Si preguntas a cualquier persona por la calle, ¿Qué opinión tienes de lo que hicieron los nazis con los judíos? Te responderán, con casi total seguridad, que fue una barbaridad, un genocidio, un crimen… sin embargo si preguntaras ¿qué opinión tienes de lo que está haciendo Israel a los palestinos? Es muy probable que entre las respuestas que obtengas encuentres, “tienen derecho a defenderse”, “los palestinos tampoco son unos santos”…
Todo genocidio está envuelto en un relato que lo justifica. Los nazis justificaron el holocausto, para defenderse de la corrupción de su “raza” (hoy puede parecer una tontería, pero en esa época la eugenesia era una ciencia al alza), también justificaron el traslado de los judíos a guetos, como un lugar idílico donde los judíos podían vivir en comunidad y practicando sus tradiciones. Este relato fue aceptado por el mundo, hay que recordar que Hitler asciende al poder en 1933 y la 2ª Guerra Mundial comienza en 1939.
Del mismo modo, el Estado de Israel
(que no hay que confundirlo con el pueblo judío) está elaborando un relato, que
gracias a medios de comunicación afines, está trasladando al exterior, donde se
presentan como víctimas, al mismo tiempo bombardean a población civil mientras recogen
ayuda humanitaria, ejecuta a civiles desarmados (mujeres y niños incluidos) a
través de francotiradores, arrasa campos de refugiados…
La tecnología actual ha democratizado
la información, y cada vez son más los medios que están denunciando el
genocidio que Israel está cometiendo con el pueblo palestino, pero ¿Qué hacen
las potencias internacionales?
Durante la II Guerra Mundial, las democracias occidentales fueron reticentes a acoger a los judíos que Alemania estaba exterminando, la última investigación ha sacado a la luz la documentación del padre de Anna Frank (cuyo diario se haría tristemente famoso años después de la guerra) que demuestran sus esfuerzos por conseguir el visado hacia Gran Bretaña o Estados Unidos, recibiendo la negativa a obtener el visado en varias ocasiones.
En la actualidad, las mismas
democracias occidentales han retirado la financiación a la UNRWA (Agencia de
las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina y Oriente Medio) tras la
acusación de que varios trabajadores de esta agencia participaron y colaboraron
con Hamas en el ataque terrorista del 7 de octubre. Al parecer la justificación
de “casos aislados” solo es válida cuando se trata de justificar la corrupción
en los partidos políticos. Mientras tanto la organización dependiente de las
Naciones Unidas que trabaja para paliar los desastres de la guerra en los
civiles, ve mermada su financiación y por lo tanto los recursos con los que
trabajar.
Existe un relato para justificar
todas las acciones, unos medios para difundir esos relatos y finalmente
personas dispuestas a asumir ese relato como cierto. Como diría el filósofo
francés M. Foucault “es en el discurso donde reside el poder, porque es en el
discurso lo que determina lo que es o no verdad”, si Nietzsche mató a Dios en
el siglo XIX, fueron los filósofos posmodernos, como Foucault, los que mataron
a la “verdad” en el siglo XX. Cada día se hace más necesario “resucitarla”.
“El mundo no será destruido por aquellos que hacen el mal, sino por
aquellos que lo observan y no hacen nada” Albert Einstein.