miércoles, 11 de diciembre de 2013

DEFINICIÓN DE NACIÓN COMO COMUNIDAD IMAGINADA.

Parte de la dificultad es que tendemos inconscientemente a personificar la existencia del Nacionalismo con N mayúscula --como si escribiéramos Edad con una E mayúscula- y a clasificarla luego como una ideología.(Adviértase que si todos tienen una edad, la Edad es sólo una expresión analítica.) Me parece que se facilitarían las cosas si tratáramos el nacionalismo en la misma categoría que el "parentesco" y la "religión", no
en la del "liberalismo" o el "fascismo".
Así pues, con un espíritu antropológico propongo la definición siguiente de la nación: una comunidad política
imaginada como inherentemente limitada y soberana.
Es imaginada porque aun los miembros de la nación más pequeña no conocerán jamás a la mayoría de sus
compatriotas, no los verán ni oirán siquiera hablar de ellos, pero en la mente de cada uno vive la imagen de su comunión." Renan sé refirió a esta imagen, en su estilo afablemente ambiguo, cuando escribió: "Or l'essence d'une nation est que tous les individus aient beaucoup de choses en commun, et aussi que tous aient oublié bien des choses."'o. Con cierta ferocidad, Gellner hace una observación semejante cuando sostiene que el "nacionalismo no es el despertar de las naciones a la autoconciencia: inventa naciones donde no existen"." Sin embargo, lo malo de esta formulación es que Gellner está tan ansioso por demostrar que el nacionalismo se disfraza con falsas pretensiones que equipara la "invención" a la "fabricación" y la "falsedad", antes que a la "imaginación" y la "creación", En esta forma, da a entender que existen comunidades "verdaderas" que pueden yuxtaponerse con ventaja a las naciones.
Anderson, C. (1993). Comunidades imaginadas.

El texto que nos disponemos a comentar esta extraído de la obra de C. Anderson, Comunidades Imaginadas escrito en 1993, en dicha obra Anderson argumenta que la principal causa del nacionalismo es la reducción al acceso privilegiado a particulares así como movimientos para abolir el derecho divino de los reyes y la monarquía absoluta.
C. Anderson es de origen irlandés y es profesor de estudios internacionales en Cornell, siendo esta su principal obra.
La idea principal que nos traslada este fragmento de su obra es que no se puede considerar al Nacionalismo como una ideología, sino que debería de ubicarse dentro de la misma categoría que el “parentesco” o la “religión”, y no como una categoría ideológica como el “liberalismo”.
Es importante la definición que hace de nación: “una comunidad política imaginada como inherentemente limitada y soberana”.
Basa esta descripción en hechos objetivos como son: que ha de ser imaginada ya que es imposible de conocer a todos los habitantes de dicha nación, ha de estar segregada de otras naciones por lo que debe tener fronteras y es soberana, esto es que posee la autoridad suprema.
Obviando el primer aspecto, ya que es materialmente imposible conocer a todos los habitantes de una nación, los otros dos supuestos son discutibles:
-          “Inherentemente  limitada”, es una concepción eurocéntrica de lo que debe ser una nación, hemos visto en temas anteriores como el concepto si no de nación si de pueblo como pueden ser muchas tribus africanas o las tribus indias de norteamérica, sólo hay que ver cómo está dividida África o los Estados del Oeste de Estados Unidos, sin tener ningún otro criterio que los intereses de los países colonizadores, así podemos ver estados completamente cuadrados.

-          “Soberana” podemos ver como hoy día este término es manifiestamente falso, ya que tomando como ejemplo los países de la zona euro de la unión europea, estos cedieron su soberanía económica a favor del Banco Central Europeo y es este ejerce el control sobre la economía de estos países, por lo que ningún país de la zona euro tiene soberanía para realizar ningún tipo de política ya que todas tienen que estar respaldada por dicho estamento y mucho menos países como España, Grecia o Portugal que han sido intervenidos económicamente.

El concepto de Nacionalismo además de ser un término relativamente nuevo, es una herramienta del Capital que fabricando un enemigo exalta los sentimientos del pueblo para que enarbolando una bandera defienda unos intereses que no le pertenecen, dividiendo así a la clase trabajadora, ya que utilizando un viejo dicho popular, que importa qué bota sea la que te pisa el cuello.





No hay comentarios:

Publicar un comentario