El pasado 10
de enero fue publicado por varios medios de comunicación que el Ministerio de
Defensa, dirigido por María Dolores de Cospedal, se había gastado 26.000 euros
en varios convenios con siete diócesis y el Opus Dei con el objetivo de pagar
los cultos religiosos para los militares.
Esta es una
noticia, que a pesar de todo, no me sorprende, ya que a pesar de ser España un
país aconfesional, procede de una dilatada tradición católica, y una cultura
judeocristiana muy arraigada.
A lo largo de
toda la historia los ejércitos han tenido una estrecha vinculación con las
distintas deidades y la recompensa del paraíso muriendo en “cumplimiento de su
deber”.
La mitología
nórdica, aseguraba a sus guerreros que alcanzarían el Valhalla si morían
empuñando un arma, los romanos tenían al dios Marte, velando por ellos. El
Corán asegura la entrada al paraíso si se muere defendiendo la fe.
Nosotros, los
españoles, no vamos a ser menos.
Es cierto, que
hay muchos militares que son ateos, agnósticos, protestantes, musulmanes, etc.,
pero eso no quita que el estamento militar siga siendo Católico, Apostólico y
Romano, y como tal sus ritos siguen siendo los mismos.
Esta relación
Iglesia-Ejercito, tiene una función social evidente, asegurar a los soldados
que Dios está de su parte, que sus caminos son inexcrutables y que si mueren en
combate, tiene preparado para ti una entrada triunfal en el paraíso, así se
disminuye el miedo y se acepta el destino que el Todopoderoso nos tiene
preparado.
Acaso, ¿alguien
estaría dispuesto a morir, posiblemente a miles de Kilómetros de tu país, por
unos intereses, casi siempre económicos, de terceros, a los que su vida no les
importa nada, si no se tuviera la fe en una vida después de la muerte y que
además se pertenece al “bando de los buenos”?
Esta es una de
las principales relaciones entre la religión y el ejército, desde las monoteístas,
politeístas, totémicas o animistas, todas tienen ritos que pretenden poner a
los dioses de parte de los fieles para que incline la balanza a su favor en
cualquier contienda. No en vano el patrón de España es conocido como “Santiago
Matamoros” y según la mitología hispánica fue una figura clave en el proceso de
la Reconquista.
La religión se
ha usado desde el inicio de los tiempos para manipular, convencer y atemorizar a
los creyentes que bien sea por buscar una respuesta a sus dudas bien sea por
tradición ponen en manos de los intermediarios divinos su forma de actuar.
Dicho todo
esto con todos los respetos y siendo consciente de las miles de excepciones que
existen en todas las creencias cuyo único fin es trabajar por un colectivo.
En este
sentido se hace cierto la frase de Séneca: “la religión es algo verdadero para
los pobres, falsa para los sabios y útil para los gobernantes”.
Salud.
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