miércoles, 2 de octubre de 2019

QUE NO TE HAGAN UN GRIEGO.


Engels el 1 de septiembre de 1854 escribía lo siguiente “el circulo vicioso en que están condenados  a moverse los abortos de gobierno revolucionario. Reconocen las deudas contraídas por sus predecesores contrarrevolucionarios como obligaciones nacionales y para poder pagarlas  tienen que seguir aplicando los viejos impuestos y contraer nuevas deudas. Mas para poder hacerlo, tienen que garantizar el “orden”, es decir, adoptar a su ver medidas contrarrevolucionarias. De este modo, el nuevo gobierno popular se convierte instantáneamente en lacayo de los grandes capitalistas y en opresor del pueblo”.
El 25 de enero de 2015 SYRIZA ganaba las elecciones generales en Grecia. La victoria del partido de Tsipras dejaba por primera vez fuera del gobierno heleno a los partidos tradicionales en cuarenta años de democracia.
LOGO DE SYRIZA
La victoria de SYRIZA fue un halo de esperanza  para la totalidad de la izquierda europea y por extensión de la clase trabajadora, que luchaba contra las políticas “austericidas” de la Troika compuesta por: el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
Parecía que existía un movimiento político de resistencia ante las políticas liberales propuestas desde Bruselas.
El gobierno griego llevó a cabo un referéndum el 5 de julio de 2015  donde preguntaba si el gobierno debía asumir el rescate propuesto por Bruselas y dejar ser intervenidos por el Banco Central Europeo. La respuesta del pueblo griego fue contundente y con una mayoría aplastante votó NO. El pueblo era consciente de que plegarse a las exigencias de la troika era dejar en la cuneta a la mayor parte de la población y renunciar a su propia autonomía como país.
EL REFERENDUM GRIEGO FUE PORTADA EN TODOS LOS PERIODICOS EUROPEOS
Pero lo que parecía el inicio de una revolución quedó en poco tiempo sofocada por las fuerzas económicas liberales de las U.E.
Diez días después de la victoria del NO, Tsipras firmaba un bochornoso acuerdo con la Unión Europea donde permitía un duro rescate con unas duras condiciones.
A PESAR DEL RESULTADO DEL REFERENDUM TSIPRAS SE PLEGÓ A LA TROIKA
La primera “víctima” del chantaje al que la Unión Europea sometió al recién electo gobierno griego fue la dimisión del ministro de finanzas Yanis Varoufakis que llegó a decir “antes me cortaría un brazo que firmar ese acuerdo”.
Finalmente, el gobierno griego asumía la deuda contraída por los gobiernos anteriores y se ponía en manos de la Unión Europea que le haría pagar caro el atrevimiento de haberse enfrentado a ella.
El pueblo no tardó en manifestarse en contra de las medidas asumidas por el gobierno, y estas manifestaciones fueron duramente reprimidas, como resultado el partido conservador ganó las elecciones en 2019, a pesar de ser los responsables de haber metido a Grecia en semejante atolladero. El sueño revolucionario se disipó y volvemos a la casilla de salida, cerrando el círculo vicioso descrito por Engels.
Vivimos tiempos oscuros donde ni los revolucionarios creen en la revolución.
“No basta con cambiar el sistema político, es necesario cambiar la política del sistema” Manuel Azaña.

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