jueves, 17 de diciembre de 2020

Y LLEGÓ LA NAVIDAD.

 Son cerca de 10 meses los que llevamos sufriendo las consecuencias de la pandemia mundial provocada por la Covid-19, en este tiempo los gobiernos de todos los países han intentado buscar soluciones que hagan equilibrio entre el cuidado de la salud y evitar el desplome de la economía. El único objetivo ha sido, mientras no se encontraba una vacuna, evitar la saturación del sistema sanitario. Las medidas, a nivel general, se han tomado a destiempo y en muchos casos han sido insuficientes, si a eso le sumamos la falta de conciencia de parte de la ciudadanía, obtenemos los resultados que tenemos a día de hoy.

Alemania anunciaba, hace pocos días, la vuelta al confinamiento domiciliario, para evitar la escalada de contagios que está padeciendo el país teutón, sin embargo ¿imaginan que hubiera pasado si el gobierno de España hubiera llevado a cabo esta propuesta en fechas navideñas?

Es fácil imaginar a toda la oposición culpando al gobierno de querer acabar con la economía (es evidente que esta época del año el consumo se dispara) y algunos hubieran llegado a decir que este gobierno quiere acabar con la navidad por qué están en contra de la Iglesia, el sentimiento religioso, etc., cuando todo el mundo sabe que estas fiestas hace mucho tiempo que cambió el sentido religioso por un sentido económico.

Las colas en los Centros Comerciales el día después de  que se levantara el confinamiento perimetral por localidad ha sido portada de todos los periódicos y noticia en todos los telediarios y este comportamiento tendrá sus consecuencias en muy poco tiempo.


En definitiva, que la economía vuelve a posicionarse por encima de la salud, que para el gran capital solo somos consumidores, y que nos hemos convertido en un rebaño que acata las ordenes de los que mandan, incluso sin saberlo.

A pesar de todo, esta será una navidad diferente, muchas serán las familias que han perdido a un ser querido, otras estarán pendiente de la evolución de la enfermedad en un pariente o amigo, otros no podrán visitar a sus seres queridos, etc., pero se habrá salvado el auténtico espíritu navideño, hemos podido comprar un montón de cosas que no necesitamos solo y exclusivamente porque estamos en navidad.

Pase lo que pase, los días empezarán a ganar tiempo a las noches a partir de estas fechas por lo que habrá más tiempo de luz, esperemos que esa luz nos guíe en el camino que cada uno de nosotros tenemos que recorrer.

Feliz Navidad.

“La sociedad de consumo justifica su existencia con la promesa de satisfacer los deseos humanos como ninguna sociedad pasada logró hacerlo. Esa promesa de satisfacción sólo puede resultar seductora en la medida en que el deseo permanece insatisfecho”. Zygmunt Bauman.

 

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