martes, 28 de septiembre de 2021

LA PROFECÍA FINAL DE NOSTRADAMUS.

             Nunca he sido especialmente crédulo en lo que se refiere a profecías y designios del futuro, pero he de reconocer que esta vez me ha generado una especial duda al respecto.

La semana pasada la prestigiosa revista francesa Tres Interessant publicaba un artículo del analista Pierre L. Menteur donde analizaba las cuartetas 54 y 55 de Las Profecías de Nostradamus. Una de las características de la obra del boticario y adivino francés es que su significado no puede ser extraído a priori y los análisis de su significado son interpretaciones sacadas una vez que los hechos han sucedido. Busqué dichas cuartetas en mi ejemplar del libro y me quedé sobrecogido, las transcribo a continuación para que ustedes saquen sus propias conclusiones:

54

La nueva peste

Parece remitir.

El manto blanco

Cubrió la piel de toro

55

Vulcano abrirá su palma

El principio del Fin.

La lucha del hombre

Por sobrevivir.

Es evidente que en este caso Nostradamus hace referencia a la pandemia que hemos pasado y que  “parece” ir acabando, también hace referencia a las nevadas provocadas por Filomena el pasado invierno, lo más sorprendente es la alusión al Volcán que se  encuentra en erupción en la isla de Palma (Vulcano abrirá su palma), y por lo que parece, lo que está por venir es mucho peor. Es sorprendente como un libro escrito en 1555 siga siendo noticia tantos años después.

Y así, queridos amigos, es como se construye un bulo. Todo lo anterior es falso, agradecer a todos los que hayáis llegado hasta estas líneas y pedir mis más sinceras disculpas por la trola narrada anteriormente. Ni existe la revista francesa, ni “Pedro El Mentiroso” es un afamado analista, ni tampoco existen estas cuartetas de Nostradamus. Todo ha sido un invento para alentaros a que comprobéis las noticias que os llegan, que busquéis vuestras propias fuentes de verificación, poniendo en duda todo lo que os llame la atención. Esa es la única manera de evitar ser engañados.

“Informarse sin esfuerzo es una ilusión que tiene que ver con el mito publicitario más que con la movilización cívica” Ignacio Ramonet.

miércoles, 22 de septiembre de 2021

EN BUSCA DE LA FELICIDAD

 Disfruten de los buenos momentos que los malos vienen solos.

Cuentan que cuando John Lennon fue a la escuela con cinco años le preguntaron qué quería ser de mayor, a lo que él les respondió que quería ser Feliz, le contestaron que no había entendido la pregunta y les respondió que ellos no habían entendido la vida.

Seguramente la Felicidad sea lo que cada uno de los seres humanos que habitamos este planeta estemos buscando durante toda nuestra vida, un anhelo de una situación de plena satisfacción, y cada uno de nosotros la buscamos en diferentes sitios. Muchas son las personas que la buscan sin saber siquiera definir el objeto de su búsqueda y para no caer en ese error vamos a intentar definir el concepto de Felicidad. Para ello vamos a recurrir a la definición que nos ofrece la Real Academia de la Lengua con el objetivo de acotar nuestra búsqueda.

Según la RAE la Felicidad en su primera acepción significa “Estado de grata satisfacción espiritual y física”.

Generalmente realizamos nuestra búsqueda en aquello que nos falta, unos lo harán en el dinero, otros  en el amor, otros en la salud, otros en el trabajo, y otros lo harán en un poco de cada.

Cada persona espera encontrar la Felicidad en aspectos de su vida que le son esquivos, pero como cada una de las cosas que rodea al ser humano nada es absoluto. La Felicidad Absoluta no existe. ¿Quiere decir esto que la búsqueda es en vano? Para nada.

Si hacemos un pequeño ejercicio de reflexión, encontraremos situaciones pasadas donde nos hemos sentido plenamente felices, y al igual que no hay luz sin oscuridad, ni bien sin mal, la felicidad destaca como contraposición a situaciones difíciles o, por decirlo de una manera más tosca, desgraciadas.

El viaje que emprendemos cuando nacemos tiene para todos un mismo fin, si solo nos preocupamos de llegar al siguiente recodo, anhelar lo que puede que venga, o utilizar el tiempo condicional más que el tiempo presente, es decir “si tuviera…” “si hiciera…” “si ganara…” en vez de decir “tengo…” “hago…” “gano…”, si disfrutamos más de lo que vivimos, al final podremos poner en la balanza el número de situaciones felices que hemos vivido, pudiendo decir antes de partir, “He tenido una vida feliz porque disfrute de cada momento feliz”

Hay otras personas que buscan la Felicidad a costa de la Felicidad de los demás, esos jamás llegarán a ser felices.

 

“El hombre que hace que todo lo que lleve a la felicidad dependa de él mismo, y no de los demás, ha adoptado el mejor plan para vivir feliz” Platón.

Manuel Carmona Curtido

jueves, 16 de septiembre de 2021

REVISIONISMO POSTMODERNISTA

 La censura de los ofendiditos.

Hace unos días salió a la luz que el Consejo Escolar de Colegios Católicos de Canadá había llevado a cabo la quema de más de 5.000 libros considerando que propagaban estereotipos racistas y una actitud paternalista sobre colectivos indígenas que dificultaban la reconciliación entre colonizadores y colonizados, entre los títulos que ardieron en el “fuego purificador” se encontraban títulos como Tintín, Asterix o Lucky Luke.

Este no es el único de censura en el que expresiones artísticas se han visto implicadas, hace también poco tiempo era noticia que la plataforma Disney + retiraba varias de sus películas clásicas por el mismo motivo, los títulos que se vieron condenados fueron: El libro de la selva, Los Aristogatos o Pocahontas, entre otros.


Pero no queda ahí, también la plataforma HBO retiraba la oscarizada “Lo que el viento se llevó” por considerar que transmitía estereotipos racistas.

Este tipo de acciones parecían haber quedado olvidadas siendo propias de oscuros tiempos pasados. La quema de libro recuerda las imágenes de la quema de libros por los Nazis en 1933 y era impensable que en países democráticos como la “tolerante y multicultural” Canadá pudiera darse una situación así.


La censura o la prohibición de libros o películas es propio de regímenes totalitarios, independientemente de su sesgo ideológico, como muestra decir que 1984 de George Orwell, fue prohibido en la URSS y en la España Franquista, lo que nos hace pensar que lo “peligroso” es que la obra cuestione el status del régimen, independientemente de quién lo ostente.

Hoy no es necesario vivir en un régimen totalitario para que la censura tienda su manto, millones de censores, a los que ahora se les llama “ofendiditos” acosan, denuncian e insultan todo lo que no entra en sus estrechas entendederas, haciendo que muchos no expongan su punto de vista con el objetivo de evitar problemas y presionando para que plataformas como las antes mencionadas ajusten su programación a sus parámetros ideológicos.

El revisionismo al que está siendo sometido el mundo del arte no tiene precedente, no se puede juzgar una obra del pasado con los parámetros culturales del presente, lo que si se debe hacer es dar herramientas para poder contextualizar la obra y entender en el marco cultural en la que fue creada, ya que la cultura, como toda construcción humana, es dinámica y sería un error entenderla como algo estático, pero claro eso sería dar al “vulgo” la más poderosa de las armas, el conocimiento y el sentido crítico, algo inaceptable para quien pretende imponer su visión del mundo.

Como me dijo una vez un amigo “leer no es peligroso, lo peligroso es leer un solo libro, ahí nacen los fundamentalismos”. Para poder tener una opinión propia hay que formarse y eso requiere esfuerzo y tiempo, es necesario conocer todas las opciones antes de tomar una decisión.

En un mundo donde todos los seres humanos nos hemos convertido en meros consumidores, la conciencia crítica ha dejado de ser un valor, las marcas van a ofrecer un producto para ser consumido no para crear sentido crítico, y si no tomamos conciencia de ello, vamos abocados a perder aquello que nos hace humanos; la capacidad de razonar.

“La adquisición de cualquier conocimiento es siempre útil al intelecto, que sabrá descartar lo malo y conservar lo bueno” Leonardo da Vinci.

Manuel Carmona Curtido.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

TIRAR LA PIEDRA Y ESCONDER LA MANO.


              Las palabras que utilizamos para expresar nuestras ideas u opiniones tienen una poderosa fuerza, ya que pueden influir, y de hecho influyen, en las personas que las oyen y a mayor exposición pública de quien las dice mayor influencia ejerce en los seguidores de esa persona, por lo tanto en ningún caso son inocuas o inofensivas. Una vez oí a alguien decir que las palabras que más gente habían matado a lo largo de la historia eran “¡preparados, apunten, FUEGO!”, y no le faltaba razón.

Las últimas agresiones homófobas que se han producido en nuestro país destacan por la violencia de los agresores, el aumento de agresiones denunciadas y el odio que emanan hacia las personas homosexuales.

Estas agresiones vienen precedidas de un discurso de odio hacia el movimiento LGTBI desde las filas de la Extrema Derecha de Vox:

“¿Por qué los gays celebran tanto el día de San Valentín si lo suyo no es amor, es solo vicio”  Juan Ernesto Pflüger (Director de Comunicación de Vox)

“El matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer”  Santiago Abascal (Secretario General de Vox)

“En España hemos pasado de dar palizas a homosexuales a que ahora impongan su ley” Iván Espinosa de los Monteros (Portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados).

Tras las agresiones sufridas por personas homosexuales en los últimos meses y cuando el foco mediático se ha dirigido al partido de Extrema Derecha, estos se han apresurado a condenar “todo tipo de violencia”, e intentado poner el foco en que los agresores son población inmigrantes (a día de hoy no se conocen los agresores del joven del barrio de Malasaña en Madrid), Goebbels estaría orgulloso de ellos.

¿Quiere decir esto que hay que poner límites a la libertad de expresión? Este es un tema espinoso y me decantaría en responder que no, todo el mundo es libre de expresar sus opiniones, por descabelladas que parezcan, en definitiva, y citando a Voltaire “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”, esta es la máxima que define este derecho que costó tanto conseguir en España.

Estando en contra de prohibir o poner límites a la libertad de expresión, me decanto porque todos (incluido Vox) nos hagamos responsables de lo que decimos y midamos las consecuencias derivadas de nuestras palabras, la Extrema Derecha no puede articular un discurso de odio contra un colectivo y cuando los violentos intolerantes ejercen la violencia sobre ese colectivo, salir condenando los hechos como si no tuviera nada que ver con ellos.

Y a los bárbaros que cometen estas agresiones, solo puedo desearles que todo el peso de la ley caiga sobre ellos.

La única vía para acabar con la lacra de la intolerancia se fundamenta en tres puntos: 1) educación, 2) educación y 3) más educación.

“ Sin la libertad de pensamiento, la libertad de expresión no sirve de nada” José Luis Sampedro.

jueves, 2 de septiembre de 2021

¿DÓNDE ESTÁN LOS PUNKIS?

             Los punkis eran una de las tribus urbanas más vistosas de todas las que han existido, allá donde hubiera una fiesta popular, un festival, playas, en fin, allá donde hubiera una aglomeración significativa de personas, no faltaba un grupo de punkis dando color al paisaje. Eran fácilmente identificables, con sus pantalones de cuadros escoceses, cuero o vaqueros, bien ajustados, sus crestas de colores que ponían en tela de juicio la ley de la gravedad a base de una mezcla de cerveza, polvo y escasez de agua, sus camisetas agujereadas y sus chaquetas pintadas con tipex decoradas con la A de anarkía (así con k). No había grupo de punkis que no dispusiera de un fiel acompañante de cuatro patas, amenizaban las calles peatonales con melodías sacadas de su instrumento de viento favorito, la flauta, o haciendo “complicados” juegos malabares. A ellos tenemos que agradecer el término “perroflauta” tan arraigado en nuestra sociedad actual.


En el momento que un punky tomaba contacto visual con un viandante, era común que se le acercara y te pidiera una de estas dos opciones:

1)      “¿Tienes un cigarrito por ahí?” o

2)      “¿Tienes un durito o un eurito?” (dependiendo de la época en que nos situemos.

No vayan a pensar que los punkis no tenían un firme compromiso político, se identificaban con el anarquismo, aunque ninguno de ellos conociera las tesis de Proudhon o Bakunin, su principal ideólogo era Sid Vicius de los Sex Pistols con su “Anarchy in the UK”.

La característica principal de los punkis era su posición contra todo sistema establecido y quizás ese espíritu rebelde es lo que más se echa de menos en estos tiempos, ese posicionamiento contra lo establecido, escandalizar a la “masa” con sus ropas, sus peinados, su actitud, etc.

Existieron punkis famosos que destacaron por eso mismo, por escandalizar, como el nombrado anteriormente Sid Vicius, o Joe Strummer. En España, también tenemos punkis famosos como, Manolo Kabezabolo o Evaristo Páramo. Pero el punki más épico que ha existido en España fue el conocido como “El cojo manteca”. Un punki que destacó allá por los años 80 en una huelga de estudiantes y que fue grabado rompiendo farolas y cabinas de teléfonos en Madrid. Cuando fue entrevistado años después por Jesús Quintero, reconoció que él no tenía nada que ver con los manifestantes, sino que vio la oportunidad de mostrar su descontento y eso fue lo que hizo, indirectamente las reivindicaciones de los manifestantes fueron oídas en todo el mundo.


Quizás nadie eche de menos a los punkis, lo que deberíamos añorar es la rebeldía que representaban.

“La moral prohíbe que nadie proteste, ellos dicen mierda, nosotros amén” Evaristo Páramo.

Manuel Carmona Curtido.