martes, 29 de octubre de 2024

ELECCIONES EN USA

 

Se acercan las elecciones presidenciales de Estados Unidos y, como es habitual, la presidencia se dirime entre el candidato republicano y la candidata demócrata. Esto no sería noticia de no ser por las características especiales tanto de los candidatos como de la situación geopolítica internacional.


Intentar adivinar quien se alzará con el triunfo es complicado, debido a la propia complejidad de la población estadounidense, las propuestas electorales así como la idiosincrasia de los candidatos.

Desde el punto de vista de un ciudadano europeo cuya única información a la que puede acceder es a la facilitada por los medios masivos de información, como es mi caso, no es extraño que surjan ciertas preguntas.

Kamala Harris, la candidata demócrata, ha basado su campaña en sus características físicas, hija de dos inmigrantes de origen jamaicano e indio, ha explotado estas señas de identidad para identificarse con las minorías étnicas, tan abundantes en Estados Unidos. Pero la realidad es que con su discurso pro-minorías, la administración Biden, de la que es vicepresidenta, ha alcanzado un nuevo record en la repatriación de inmigrantes, llegando en 2024 a la escalofriantes cifra de 700.000 deportaciones (según El Diario[1]), por encima de las realizadas durante el periodo de presidencia de Trump. A nivel internacional ha mostrado su apoyo inequívoco al genocidio que está llevando a cabo Israel, y por seguir financiando a Ucrania en su lucha contra Rusia.


El caso del candidato republicano, Donald Trump, es más llamativo. Con un mensaje abiertamente racista, sus propuestas están encaminadas a favorecer fiscalmente a los grandes lobbys económicos norteamericanos y con un afán por desmontar el escuálido sistema social de Estados Unidos, con el insulto como único argumento, difamador y propagador de bulos, además fue el instigador del asalto al congreso producido en Enero de 2021, una vez que perdió las elecciones contra Biden. Ha sido investigado por sustraer documentación clasificada una vez que abandonó la Casa Blanca. Y durante esta campaña ha llegado a decir “si salgo presidente no tendréis que votar cada cuatro años” un comentario que debería incapacitarlo para presentarse a cualquier elección democrática. En el plano internacional se muestra cercano a llegar a un acuerdo con Putin y al igual que la candidata demócrata apoya sin fisuras las acciones de Israel.


El problema de un sistema bipartidista como el estadounidense es que ambos candidatos difieren en muy pocas características convirtiéndose en el mismo perro con distinto collar.

“La democracia se ha convertido en un instrumento de dominio del poder económico y no tiene ninguna capacidad de controlar los abusos de este poder” José Saramago



[1] https://eldiariony.com/2024/10/22/ee-uu-alcanza-cifra-record-de-repatriaciones-bajo-la-administracion-biden/


miércoles, 23 de octubre de 2024

EL QUE QUIERA ENTENDER QUE ENTIENDA

 Adivina, adivinanza...

Lo primero que se le debe exigir a un político es coherencia, que lo que dice en su discurso sea lo que después demuestra con sus actos, lo segundo debería ser lealtad, a sus ideas, a sus compañeros y compañeras y a las personas que lo votaron.

Otra de las características que debería tener un político es la capacidad de dar un paso atrás una vez que su tiempo ha acabado y no dedicarse a tejer una red de información para confrontar con los que intentan conseguir los mismos objetivos que, en teoría, son los mismos por los que este político luchó. Si en algún momento de su carrera política consiguió escalar a puestos de responsabilidad desde donde poder cambiar las cosas, y no pudo, es injusto que exija a los que llegaron después que hagan lo que él no hizo.

Si este político no hubiera podido aguantar la presión que supone gobernar, una vez abandonado el cargo, sería de un cinismo supino dar “lecciones” de cómo debe actuar la persona que lo sustituyó.

De ser así, nosotros, el pueblo, podemos llegar a la conclusión de que los discursos que dio en su momento estaban encaminados a conseguir metas personales, alejándose de la coherencia que se le otorgaba a su discurso y hoy intenta justificar su gestión ante aquellos que fueron sus votantes.

A veces cuando se alimenta el ego de manera desmedida, éste reclama cada vez más “alimentos” y hay que estar colmándolo continuamente, lo que hace que estas personas reclamen una atención continua exhibiéndose como “salvadores” de vete tú a saber qué, lo que les hace estar continuamente sermoneando a todos los que no siguen sus “consejos”, siendo aplaudido por un número impreciso de seguidores fieles y acríticos con él.

Ante estos políticos solo cabe contestarles de una forma: si quiere dar sermones que se vaya a una de las Iglesias (el que quiera entender que entienda).

“Populista es aquella persona que predica ideas que sabe falsas a personas que sabe que son idiotas” Henry Louis Mencken

jueves, 17 de octubre de 2024

CAMPOS DE CONCENTRACIÓN

 

Las políticas migratorias llevadas a cabo por Italia comienzan a ser tomadas como ejemplo por la Unión Europea. Esta semana la presidenta del Parlamento Europeo, Ursula Von der Leyen tomaba como ejemplo las políticas de externalización de gestión de la inmigración, de Giorgia Meloni para implantarla en el resto de Europa.

Estas políticas  consisten en crear “campos de internamiento” en países ajenos a la Unión Europea donde llevar a las personas migrantes que entren en sus fronteras de manera irregular. En el caso italiano consiste en crear “campos de internamiento” en Albania donde concentrar a todas las personas migrantes y solicitantes de asilo fuera de las fronteras italianas.


Me resulta curioso la terminología utilizada “campos de internamiento” cuando lo que se pretende es “concentrar” en ellos a todas estas personas, resultaría más exacto llamarlos “campos de concentración” pero el uso de eufemismo utilizado parece políticamente correcto para alejar la imagen de los campos de concentración que se utilizaron en el siglo pasado.

La prensa tiene por costumbre plantearnos las cuestiones con dos posiciones sobre  las que decantarse: a favor o en contra. Pero no entra en plantear los motivos o las causas por las que se planten dichas cuestiones, aleja el pensamiento crítico de la ciudadanía para que no se cuestione el modelo socioeconómico desde el que se plantea dicha cuestión, en este caso, la gestión de la población que llega a nuestras fronteras de manera irregular.

¿Existen otras vías para gestionar esta situación? ¿Podríamos cuestionar la eliminación del expolio de recursos minerales en África para parar los flujos migratorios? ¿se puede facilitar las vías legales para migrar? ¿se puede dejar de intervenir en los gobiernos africanos desde Europa y EEUU? estas preguntas van a la raíz del problema, pero son preguntas que no verás en otros medios de comunicación ni serán preguntadas a los políticos por periodistas de ámbito nacional o internacional, y si las estás leyendo aquí es porque, el que las hace, no es nadie relevante (en este caso yo) y el medio en el que lo estás leyendo un medio marginal (entiéndase como marginal que no es un medio de masas).

El flujo migratorio que estamos viviendo es fruto de las políticas imperialistas occidentales, y del saqueo que producen las empresas occidentales de los recursos minerales de los países africanos, potenciados por gobiernos corruptos más preocupados por enriquecerse que por hacer políticas que beneficien a sus ciudadanos.

“Quienes escogen el mal menor olvidan con gran rapidez que están escogiendo el mal” Hannah Arendt

miércoles, 9 de octubre de 2024

DISTOPÍA

 

Una mujer es asesinada por su pareja un día sí y otro también, miles de personas se echan al mar intentando esquivar a la muerte mientras huyen del hambre, se bombardean hospitales, escuelas y campos de refugiados sin que haya consecuencias para el que lo hace, el genocidio es un arma de guerra, se condena la guerra pero se siguen vendiendo armas a aquellos que las provocan, todo el que pide la paz es considerado enemigo, el expolio de recursos naturales expulsa a la gente de sus casas, sale más barato contaminar que pagar las multas por hacerlo, la explotación de la pobreza permite que compremos camisetas a tres euros, el cambio climático hace que pasemos de la sequía a las inundaciones… y así, día a día, hasta que lo hemos visto normal.

Decía Eduardo Galeano a la pregunta ¿para qué sirve la utopía? que la utopía sirve para caminar, del mismo modo, podríamos dar la misma respuesta para la distopía, excepto que en vez de ser un motor para avanzar, nos vemos arrastrados a ella, como un niño que sigue al flautista de Hamelin, sin oponer resistencia, sin saber dónde está el límite de lo soportable, y esta es la pregunta realmente importante ¿Dónde está el límite? ¿Cuánta maldad es capaz de soportar el ser humano?

La sobreexposición sobre un tema hace que dejemos de sobrecogernos. Cuando vemos como las personas son asesinadas, los niños son mutilados, se habla de legítima defensa para bombardear a población civil, se invada un país en nombre de la paz, día tras día, empezamos a verlo con cierta normalidad. Comienzan a oírse comentarios como “Guerras ha habido siempre”, “siempre ha habido ricos y pobres”, etc., que justifican todo lo que día tras día consumimos en los telediarios mientras comemos. Otra opción es dejar de ver los noticiarios, como un niño pequeño que se tapa la cara para que no lo vean, “ojos que no ven, corazón que no siente”, pero es precisamente eso, “sentir” lo que nos dota de humanidad.

Decía Mario Moreno Cantinflas, quién además de un gran humorista era un gran crítico social, que “quién no entiende lo que está sucediendo es que está bien informado” y la situación actual no hay quien la entienda.

“Es durante nuestros momentos más oscuros cuando tenemos que centrarnos en ver la luz” Aristóteles.

miércoles, 2 de octubre de 2024

YIPPIE KI YAI MOTHE***KER

 

El febrero de 2023 salió a la luz que el actor norteamericano Bruce Willis había sido diagnosticado de demencia frontotemporal, una de estas enfermedades que engrosan el saco conocido como “enfermedades raras”. Esta enfermedad afecta, en el mundo, a 200 personas por millón, un porcentaje minúsculo que hace que la gran mayoría de la población no hubiéramos oído hablar de ella, hasta que el protagonista de “La jungla de cristal” no comunicó su enfermedad.

Poco tiempo después de que saliera a la luz esta noticia, la esposa del último boy scout anunciaba que habían puesto a la venta todas sus propiedades para hacer frente a los gastos generados por la enfermedad. Al oír esto, es inevitable recordar las palabras de Juan Carlos Unzué, en relación a otra enfermedad desconocida, como el ELA, “la enfermedad, primero te arruina y luego te mata”.

En los países, como Estados Unidos, que no cuentan con un régimen de Seguridad Social, caer enfermo tiene como resultado que si no te mata la enfermedad te terminarán matando las deudas. Una enfermedad tan común como puede ser el cáncer es una fuente de riqueza para el sistema sanitario estadounidense. Una sesión de quimioterapia tiene un costo para el paciente (cliente) que oscila entre los 10.000 a los 100.000 dólares por sesión.

Los países, como España, que tienen un servicio de sanidad pública soportan estos costes y ponen al servicio de los ciudadanos estos tratamientos, mitigan los costes soportándolos en base a los impuestos que todos pagamos solidariamente.

La campaña que se está haciendo desde sectores económicos liberales contra la política fiscal progresiva o los recortes de impuestos que se están llevando a cabo a las élites económicas en algunas comunidades autónomas no va más que en contra de los servicios públicos que disfrutamos todos.

Ojalá ni mis seres queridos ni yo mismo tengamos que hacer uso de estos costosos tratamientos, pero pagaré gustoso mis impuestos para que aquellos que tengan que hacer uso de ellos lo puedan hacer sin tener que pagar nada.

Ahora piensa, si Bruce Willis (que seguro que tenía un seguro privado mejor que el que podamos tener ninguno de nosotros) ha tenido que vender todas sus propiedades para hacerse cargo de los gastos provocados de su enfermedad, que sería de ti si te vieras en esa situación.

Defender los servicios públicos es defender lo de todos, defraudar a la hacienda pública es robarnos a todos.

“Cuando el capitalismo adopta formas ultraliberales siempre se apoya en expresiones políticas de contenidos nacionalistas en un paradójico y engañoso  maridaje `más patría y menos impuestos´” Nicolás Sartorius.