miércoles, 2 de octubre de 2024

YIPPIE KI YAI MOTHE***KER

 

El febrero de 2023 salió a la luz que el actor norteamericano Bruce Willis había sido diagnosticado de demencia frontotemporal, una de estas enfermedades que engrosan el saco conocido como “enfermedades raras”. Esta enfermedad afecta, en el mundo, a 200 personas por millón, un porcentaje minúsculo que hace que la gran mayoría de la población no hubiéramos oído hablar de ella, hasta que el protagonista de “La jungla de cristal” no comunicó su enfermedad.

Poco tiempo después de que saliera a la luz esta noticia, la esposa del último boy scout anunciaba que habían puesto a la venta todas sus propiedades para hacer frente a los gastos generados por la enfermedad. Al oír esto, es inevitable recordar las palabras de Juan Carlos Unzué, en relación a otra enfermedad desconocida, como el ELA, “la enfermedad, primero te arruina y luego te mata”.

En los países, como Estados Unidos, que no cuentan con un régimen de Seguridad Social, caer enfermo tiene como resultado que si no te mata la enfermedad te terminarán matando las deudas. Una enfermedad tan común como puede ser el cáncer es una fuente de riqueza para el sistema sanitario estadounidense. Una sesión de quimioterapia tiene un costo para el paciente (cliente) que oscila entre los 10.000 a los 100.000 dólares por sesión.

Los países, como España, que tienen un servicio de sanidad pública soportan estos costes y ponen al servicio de los ciudadanos estos tratamientos, mitigan los costes soportándolos en base a los impuestos que todos pagamos solidariamente.

La campaña que se está haciendo desde sectores económicos liberales contra la política fiscal progresiva o los recortes de impuestos que se están llevando a cabo a las élites económicas en algunas comunidades autónomas no va más que en contra de los servicios públicos que disfrutamos todos.

Ojalá ni mis seres queridos ni yo mismo tengamos que hacer uso de estos costosos tratamientos, pero pagaré gustoso mis impuestos para que aquellos que tengan que hacer uso de ellos lo puedan hacer sin tener que pagar nada.

Ahora piensa, si Bruce Willis (que seguro que tenía un seguro privado mejor que el que podamos tener ninguno de nosotros) ha tenido que vender todas sus propiedades para hacerse cargo de los gastos provocados de su enfermedad, que sería de ti si te vieras en esa situación.

Defender los servicios públicos es defender lo de todos, defraudar a la hacienda pública es robarnos a todos.

“Cuando el capitalismo adopta formas ultraliberales siempre se apoya en expresiones políticas de contenidos nacionalistas en un paradójico y engañoso  maridaje `más patría y menos impuestos´” Nicolás Sartorius.

No hay comentarios:

Publicar un comentario