martes, 3 de marzo de 2015

PODEMOS Y LA NEOLENGUA



Ya en 1948, G. Orwell, daba a entender en su libro 1984, la importancia del control de las palabras para poder ejercer el dominio de las clases oprimidas, de ahí la aparición de la neolengua.


El objetivo de esta Neolengua no era otro que evitar que la población pueda pensar libremente, dando el significado preciso a las palabras para que sus imágenes mentales puedan ser controladas. Por ejemplo, si eliminamos el significado actual de democracia, y lo sustituimos por otro más “conveniente”, será imposible que la imagen mental que proyectemos sea la de un verdadero  “Gobierno del Pueblo” que es su significado original y etimológico.



 
Los políticos clásicos nos tienen acostumbrados a utilizar este neolenguaje, para enmascarar lo que realmente quieren decir, valgan estos ejemplos.
-          Cambio de ponderación impositiva = subida del IVA y otros impuestos – Dicho por Cristobal Montoro.
-          Cese temporal de la convivencia = divorcio de la Infanta Elena – Dicho por la Casa Real.
-          Externalización de servicios = Privatización de servicios públicos.
-          Minijob = empleo precario.
-          Moderación salarial = bajada de sueldos.
-          Y un largo etc.
Con este uso del lenguaje intentan disfrazar y maquillar la realidad para que la verdad no retumbe en los oídos de los ciudadanos que estamos sufriendo la situación actual.
No es lo mismo decir que es necesaria una “moderación salarial” que la imagen mental que genera es que hay personas que cobran demasiado y que deben aportar solidariamente parte de su sueldo para sustentar la economía nacional, a que digan vamos a bajaros el sueldo.
Pero a todo este tipo de ingeniería lingüística estábamos acostumbrados desde hace tiempo ya, lo que, al menos a mí me ha sorprendido es la utilización de las mismas técnicas por parte de partidos que dicen, venir a regenerar la  “democracia”, SÍ me refiero a PODEMOS. Pongo ejemplos para que se vea más claro lo que quiero decir.



Términos como “casta”, “abajo” o “ciudadanía” entre otros, carecen de significado analítico para poder ser utilizados políticamente y lo que me sorprende es que sus creadores son científicos sociales, lo que me da la certeza de que no es el azar o un uso casual lo que les ha llevado a utilizarlos.
¿Qué es casta? ¿Quiénes son los políticos de la casta? ¿Qué hay que hacer para convertirse en casta? ¿Qué hay que hacer para salir de la casta? Si nos atenemos al significado “tradicional” del término “casta” estas preguntas no tienen sentido. Entendiendo en el contexto en el que se cita dicha palabra ¿no sería más útil utilizar el término “oligarquía”?
Pero sigamos, ¿Qué es ser de abajo? ¿Quién son los de abajo?¿existen políticas de abajo?¿negar la existencia de izquierdas-derechas da por finalizada la lucha de clases como motor de la historia? ¿No sería más útil utilizar los términos oprimidos, trabajadores? ¿Son igualmente de “abajo” los movimientos skinhead de los barrios obreros de ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia?
Si aglutinamos en el término “abajo” a todas las personas que están desposeídas de privilegios que poseen los poderosos, podemos encontrar el siguiente problema, esas personas esperan que la política les dé solución a sus problemas.
Si ponemos por ejemplo, que una de las principales preocupaciones de la población es el desempleo, las soluciones  a este problema son distintas en función del arco ideológico en que nos situemos (tradicionalmente derecha – izquierda)
Una persona de “abajo” que pertenezca a un movimiento Skinhead de extrema derecha verá con buenos ojos la expulsión de los inmigrantes a los que culpa de su situación de desempleo. Sin embargo una persona de “abajo” que pertenezca a movimientos asociacionistas de “izquierdas” verá bien un reparto más equitativo del trabajo.
¿Qué políticas son verdaderamente de “abajo”?
¿Por qué el uso de la palabra ciudadanía? ¿Quién son los ciudadanos? ¿Es igual de “ciudadano” el Sr. Rato que un trabajador por cuenta ajena o un autónomo? ¿Por qué no se utiliza la división de la sociedad en términos de clase? ¿Porque ciudadano y no clase trabajadora?
En mi opinión la indefinición de todos estos términos no son otros que tratar incluir al mayor número de personas posibles. Aglutinar el descontento en una única opción, pero más tarde habrá que dar una respuesta política a todo ese cajón de sastre. No se puede incluir sin dejar claro cuál va a ser tu línea política porque el resultado puede ser desastroso y la frustración generada aún mayor que la inicial.
No se puede pedir la confianza de la mayoría sin explicar cuál va a ser las líneas maestras que van a seguir las políticas una vez alcanzado el poder.
Yo me sigo considerando de izquierdas, y perteneciente a la clase trabajadora, creo que es más concreto que decir que soy de abajo y ciudadano. En fín allá cada cual.



Salud.

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