jueves, 15 de octubre de 2020

Y VOLVIMOS AL COLE.

             Mucho se temía la vuelta al cole a principios de septiembre, los peores presagios se ceñían sobre los resultados de que los niños y niñas se incorporaran a clases en medio de esta pandemia que estamos sufriendo, sin embargo, los resultados, por lo positivo, han sorprendido a todos los que esperaban poco menos que el apocalipsis.


Sin embargo los resultados están siendo más que positivos una vez que han transcurrido aproximadamente dos meses desde que se iniciara la vuelta a las clases, sin embargo justo al inicio de la vuelta a la universidad no paran de salir noticias sobre estudiantes expulsados cautelarmente por conductas arriesgadas, fiestas en colegios mayores que no cumplen los estándares de seguridad, universidades cerradas…

La pregunta que deberíamos hacernos es por qué la vuelta a las clases de la Educación Primaria y Secundaria Obligatoria está siendo todo un éxito en lo que se refiere al ínfimo número de casos detectados y porqué parece ser un caos la vuelta a la universidad, cuando son a estos últimos a los que se les presupone un mayor índice de responsabilidad.

Los miedos se centraban en los cursos más pequeños, que si no iban a aguantar tener la mascarilla puesta, que si no sabrían mantener la distancia de seguridad, que si las entradas y salidas del colegio serían un foco seguro de contagio.

Sin embargo hay que felicitar a los profesionales de la Educación Obligatoria, maestros y profesores, así como a los equipos directivos donde habiendo sido abandonados por las entidades superiores (Juntas de Comunidades Autónomas) se han dejado la piel diseñando un protocolo de actuación ante una situación completamente desconocida para ellos, dando como resultado un 1% de contagios en Centros Educativos de toda España.


Por otro lado los niños y niñas, cumplen las nuevas normas establecidas sin cuestionarlas, lo que evita la propagación del virus en los Colegios e Institutos.

Sin embargo, la población universitaria está dotada de una característica que adolece la población infantil y es su creencia de que ellos y ellas son invulnerables. Esta es una característica propia de la juventud en todas las épocas de la historia, con el riesgo de propagación del virus que supone en estos tiempos.

Creo que la visión de los niños y niñas, deberían ser tenidas en cuenta con mayor frecuencia y en la actualidad vuelven a dar muestras de una coherencia y sensatez mucho mayor que la de muchos adultos.

“No puedes respirar del todo, pero no pasa nada, es mejor eso que morirse” Declaraciones de una niña a la puerta de su colegio a principios de septiembre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario