no tiembla igual para todos
El pasado 8 de septiembre tenía lugar un devastador terremoto que azotaba la zona sur de Marruecos, con numerosas pérdidas, tanto humanas como materiales, aproximadamente unos tres mil muertos y miles de desaparecidos, según datos facilitados por el gobierno marroquí, poblaciones devastadas, y miles de personas que lo han perdido todo.
Las poblaciones que se han visto más afectadas son, curiosamente, las más pobres del país, las viviendas estaban construidas de barro y, evidentemente, no soportaron el temblor, las deficientes comunicaciones por carretera dificultaron la llegada de ayuda humanitaria a la zona y varios días después algunas poblaciones seguían esperando que el ejército, los bomberos o quien fuera, llegara a rescatar a los supervivientes que se encontraban bajo los escombros. Imágenes propias del infierno de Dante, nos llegan a través de los medios de comunicación españoles e internacionales.
El terremoto ha dejado al descubierto las costuras del régimen alauita. El rey Mohamed VI, se encontraba en una de sus multimillonarias propiedades parisinas y tardó tres días en volver a su país. Este dato tiene importancia ya que es él el que toma las decisiones de su gobierno, además de mostrar un total desprecio por su pueblo. Al regresar ha visitado un hospital de Marrakech, pero no se ha acercado a las zonas más dañadas, que al mismo tiempo son las más pobres.
El descontento del pueblo con la
actuación del gobernante es contenido, al tratarse del máximo representante religioso
en el país, su lealtad va más allá de lo político, lo que contiene a una
población profundamente religiosa, pero todo tiene un límite.
Por otro lado, si la extrema pobreza
era uno de los acicates que motivaban a la población marroquí a migrar a
Europa, ahora que lo han perdido todo ¿se aproxima otra crisis migratoria? El gobierno
marroquí se apresuró a pedir ayuda económica a Europa para mitigar los efectos
del terremoto, ¿llegará esta ayuda a los que verdaderamente lo necesitan o
quedará en las arcas del sátrapa y de sus acólitos?
Pocos días después un ciclón ha devastado Libia, dejando un total de siete mil muertos (según agencia EFE), la situación de Libia es aún peor que la de Marruecos, Libia es un Estado fallido gobernado por los señores de la guerra.
Finalmente, las
únicas manos acudirán en su ayuda de marroquíes y libios las encontrarán al final de sus brazos, solo
el pueblo salva al pueblo, otra cosa será donde quedará el dinero de las ayudas
internacionales, estaría bien que se hiciera un seguimiento por parte de quien
corresponda.
Desde aquí, todo mi apoyo al pueblo marroquí y libio en el duro trance en el que se encuentra.
“Un pueblo oprimido tiene derecho a levantarse y romper sus cadenas en cuanto pueda” Henry Clay
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