lunes, 27 de mayo de 2024

EL SUEÑO DE LA RAZÓN...

 ...produce monstruos

En 1799 Francisco de Goya sacaba a la luz su grabado “El sueño de la razón produce monstruos”, en él podemos ver como una persona duerme sobre una mesa donde se encuentran plumas y pinceles sobre hojas, aparentemente en blanco, sobre él sobrevuelan varios tipos de animales nocturnos, como murciélagos y búhos que a medida que ascienden en altura tienen una imagen más tenebrosa, a su espalda está posado en el suelo un gato, en la mesa donde descansa el hombre puede leerse “El sueño de la razón produce monstruos”.


Obviando el contexto sociopolítico en el que Goya creo este grabado, transmite una idea, si la razón se ausenta los monstruos que representan la oscuridad salen a la luz, llenando de oscuridad todo lo que les rodea.

Actualmente, al igual que en épocas precedentes, la razón parece echado una siesta, y ahí es donde aparecen los monstruos. Lo último en teoría conspiraonica, es la que asegura que los pájaros no existen, sino que son drones creados por el gobierno para controlarnos, en fin. Esto haría gracia si no es porque este tipo de disparatadas teorías tiene sus seguidores, y esto solo es posible porque aquellos que apoyan estos disparates han echado a dormir a la razón.


Esto que no puede ser más que una anécdota, pero se vuelve peligroso cuando un dirigente político aprovecha el “sueño de la razón” para decir a boca llena que “la justicia social es aberrante”. No haría falta ser filósofo para darse cuenta de lo que esa frase significa, porque gracias a la justicia social, tenemos educación pública, sanidad pública, autovías, vacaciones, prestaciones por desempleo, jubilación, etc., y bien es cierto que los servicios públicos son significativamente mejorables, pero eliminarlos sería enviar a la sociedad cien años en el pasado.

Es más peligroso aplaudir el desmantelamiento de los servicios públicos que   decir que no existen los pájaros. Porque los pájaros existen creas en ellos o no, pero desmantelar los servicios públicos afecta a toda la población. Puedes ser un loco inofensivo que crea que los pájaros son drones o un loco peligroso que pretende desmantelar el Estado del Bienestar.


Lo realmente significativo es que las personas que disfrutan de los beneficios de la justicia social aplaudan estas declaraciones, ¿en qué situación quedarían si tuvieran que pagar una operación? ¿o pagar la matrícula del colegio de sus hijos?

Urge despertar a la razón que acabe con todos estos monstruos que pretenden llenar de oscuridad el mundo (siguiendo la analogía goyesca), porque solo hay que mirar alrededor y ver de todo lo que disfrutamos gracias a la justicia social que ellos llaman “aberrante”.

“El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en el claroscuro surgen los monstruos” Antonio Gramsci

martes, 21 de mayo de 2024

CUATRO AÑOS SIN JULIO ANGUITA

 

El pasado 16 de mayo fue el cuarto aniversario de la muerte de excoordinador federal de Izquierda Unida, Julio Anguita. Muchos son los que alaban hoy la forma de hacer política que tenía el “Califa”, su coherencia política, su discurso sereno y al mismo tiempo contundente, sus llamadas a la reflexión, su defensa de la dignidad de la clase trabajadora y su defensa de hacer política a través del “programa, programa, programa”.


Ha sido alabado por compañeros, adversarios políticos y votantes de todo el espectro político, la izquierda echa de menos su aplomo, su sabiduría, y su vehemencia.

Sin embargo, como la memoria es frágil, creo importante recordar que, durante los años en los que Julio Anguita fue coordinador de Izquierda Unida y candidato a la presidencia del gobierno, fue ridiculizado por los medios de comunicación, canal plus lo caricaturizaba como un Quijote que tenía alterada sus capacidades mentales, la campaña que el PSOE felipista emprendió contra él hablando de “la pinza” (un pacto a izquierda y derecha del PSOE para desgastarlos).

Toda esta campaña de desprestigio tuvo como consecuencia que los mejores resultados de Izquierda Unida bajo la dirección de Julio Anguita fueron 21 diputados con un respaldo de algo más de dos millones y medio de votos.

Sin embargo, tras su retirada, la figura de Julio Anguita se convirtió en referencia de dignidad política, de paradigma del dirigente de Izquierdas, de ejemplo de  coherencia de sus ideas de tal modo que si todos los que ahora aseguran que habían votado a Julio Anguita, lo hubieran hecho, Izquierda Unida habría alcanzado la mayoría absoluta y Julio Anguita habría sido presidente del gobierno del España. Pero la realidad fue bien distinta.

En España, al menos, tendemos a reconocer las virtudes tarde, cuando una persona se ha retirado o ha fallecido, olvidando toda la infamia que se vertió sobre esas personas,  como muchas personas han olvidado, o han querido olvidar, como sucumbieron a la manipulación mediática legitimando las políticas neoliberales del PP o del PSOE de Felipe González.

Muchos son los que hoy ponen de ejemplo la forma de hacer política de Julio Anguita pero, cuando tuvieron la oportunidad de votarlo, votaron a Aznar o Felipe González, aunque eso parece que se les ha olvidado.

“La suprema lección del político es el ejemplo, debe tener el valor de decir las cosas y paciencia para explicarlas” Julio Anguita.

 

domingo, 12 de mayo de 2024

ENSEÑAR A PENSAR

 

El sistema educativo se va tornando cada vez más utilitarista, estamos acostumbrados a oír, que en los institutos deberían enseñar a sus alumnos a entender una factura de la luz, o a hacer la declaración de la renta. Cada vez los jóvenes deben elegir el camino que quieren seguir, si optan por ciclo formativo con el que aprender un empleo, o si siguen el incierto camino hacia la universidad. Las prácticas en empresas cada vez son más valoradas, de ellas pueden conseguir su primer contrato laboral una vez terminen sus estudios.

Se censuran actividades que puedan provocar la reacción de aquellos que no quieren verse cuestionados o que puedan cuestionar sus creencias… con el objetivo de “evitar problemas”.

Asignaturas como la Filosofía o Literatura se ven relegadas a tener cada vez menos horas, Ética completamente desaparecida, porque a fin de cuentas ¿a quién le interesa que un adolescente piense por sí mismo?

Precisamente ese debe ser el objetivo de cualquier centro educativo, que sus alumnos piensen por sí mismos. Sin embargo, el objetivo del sistema educativo es que los adultos del mañana, sean sumisos, aprendan a estar callados durante varias horas, memoricen un temario, al que en muchas ocasiones no le encuentran el sentido, y ¿para qué? Para que el día de mañana puedan soportar las órdenes de sus respectivos superiores sin necesidad de cuestionarlos, no se pregunten, por ejemplo: si cobran un salario justo, o si trabajar más horas de las que viene estipuladas en el contrato no es otra cosa que trabajar gratis para la empresa. En definitiva que sean sumisos durante su vida adulta. De ahí que cada partido político que alcanza el gobierno de la nación plantee su propia ley educativa.

Pensar, al igual que cualquier actividad física, debe entrenarse, y para ello, como si de un gimnasio se tratara debemos dotar a los jóvenes de herramientas que le sirvan para ese entrenamiento: debates, argumentos, redacciones, confrontaciones, cuestionamientos…

Una vez que puedan pensar por sí mismos podrán entender una factura de la luz, hacer la declaración de la renta, y lo más importante, porqué tienen que pagar impuestos…

Si aprenden a pensar por sí mismos no necesitarán que nadie piense por ellos.

“Se premia al que se subordina a la corriente dominante. Y se castiga sin piedad al que tan siquiera se atreve a dudar de lo impuesto” Pedro Baños

lunes, 6 de mayo de 2024

IMAGEN Y CONTEXTO

 

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero la realidad es que una imagen solo retrata un instante, para que pudiera “valer” algo, habría que conocer el contexto en la que se realiza.

Estamos tan habituados a recibir información a través de imágenes que hemos dejado de preguntarnos qué sucedió antes y después de que la imagen se tomara, de ahí que éstas se hayan vaciado de contenido y puedan ser perfectamente manipulables.

Actualmente, todos llevamos una cámara de fotos encima, existen filtros que retocan la imagen para hacerlas más bellas, pueden manipularse el fondo, resaltar algún aspecto por encima de otros, etc., las redes sociales facilitan la difusión de dichas imágenes, creando una realidad que, la mayoría de las veces, no es más que una mera ilusión, que tienen como objetivo hacer creer a las personas que las visualizan una realidad a la que aspirar. Por otro lado, una imagen puede mostrar a un agresor como agredido, a una víctima como verdugo, etc. Todo esto es posible porque desconocemos el contexto en el que se tomaron estas imágenes.

Sirva como ejemplo, si consigo alquilar un barco de recreo durante unas horas y aparezco en varias fotos con distintas prendas de ropa, y las voy compartiendo paulatinamente durante todo el verano, puedo crear la ilusión de que he pasado el verano viajando en un barco a lo largo y ancho de la costa, cuando en realidad han sido unas horas en las que me he dedicado a hacerme una sesión de fotos. Si en otro caso, agredo a una persona y se toma una imagen cuando esta persona intenta defenderse o devolver la agresión, en ese caso, mostraré una imagen de víctima en vez de agresor. Y todo ello, sin utilizar las tecnologías actuales, que pueden permitirme crear muchas más opciones, como: aparecer en lugares donde no he estado nunca, tener una apariencia física que no es la mía… y un catálogo infinito de posibilidades que no podemos llegar a imaginar.

La manipulación a través de la imagen, es posible porque hemos eliminado el contexto que rodea a todo aquello que nos llega a través del sentido de la vista. Vivimos en un mundo donde estamos expuestos a todo tipo de información, esta información nos llega de manera sesgada e interesada y a una velocidad tal, que es complicado cotejarla en su totalidad. La saturación a la que estamos expuestos, nos hace vulnerables, nuestra forma de percibir el mundo que nos rodea está condicionado a como percibimos la realidad, y nuestra forma de actuar estará condicionada en función a esa percepción. El ser humano es un ser social por propia naturaleza y buscamos encajar en un mundo que no existe, que está siendo creado por algoritmos que buscan alienarnos del mundo real, y todo ello porque han conseguido que eliminemos el contexto en las que se desarrollan las imágenes que vemos.

“Nunca fui consciente de cualquier otra opción que no fuera la de cuestionar todo” Noam Chomsky