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martes, 16 de septiembre de 2025

GENOCIDIOS PASADOS Y PRESENTES

 

Si en 1936 los países hubieran boicoteado las olimpiadas de Berlín, si se hubieran negado a participar y se hubiera enviado al régimen nazi al ostracismo político, quizás y solo quizás, se hubiera evitado que seis millones de personas fueran asesinadas durante el gobierno de Hitler.

Si entre 1975 y 1976 se hubiera boicoteado al régimen de los Jemeres Rojos de Camboya puede que éstos, encabezados por Pol Pot, no hubieran podido asesinar a más de un tercio de su población y no existirían las más de veinte mil fosas comunes que fueron descubiertas en este país. Curiosamente este régimen fue financiado por Estados Unidos, que solo en 1975 les dio sin intereses unos mil millones de dólares en ayuda económica y militar.

Si en 1986 se hubiera actuado contra Sadam Hussein imponiéndole sanciones y un bloqueo comercial, puede que no hubiera podido llevar a cabo la matanza de kurdos y otras poblaciones no árabes en el norte de Irak. Se estima que entre cuatro mil y cinco mil kurdos, la mayoría mujeres y niños, fueron asesinados en lo que se conoce como el genocidio kurdo.

Si en 1994 se hubiera llevado a cabo algún tipo de acción diplomática y de presión social y económica contra el gobierno hutu de Ruanda, aun vivirían el millón de tutsis que fueron asesinados en el genocidio ruandés.

Si hoy los países que presumen de ser los herederos de los valores de la Ilustración, actuaran y se posicionaran de forma inequívoca contra el genocidio que Israel está llevando a cabo en Palestina, quizás y solo quizás no seguirían asesinando a hombres, mujeres y niños de manera indiscriminada.

La movilización ciudadana que se llevó a cabo durante la vuelta ciclista a España, es un rayo de luz entre tanta oscuridad, expulsar a Israel de los acontecimientos culturales y deportivos internacionales es una forma de presión social necesaria. Donde no llegan los gobiernos llega el pueblo.

Porque ninguna vida vale más que otra.

La historia pondrá a cada uno en su lugar y Netanyahu tiene ya un lugar reservado entre los mayores genocidas de la historia. Defender la causa palestina no es un posicionamiento político es un rasgo de humanidad necesaria en un mundo cada vez más deshumanizado. Del rio hasta el mar Palestina vencerá.

“No es lícito olvidar, no es lícito callar. Si nosotros callamos ¿Quién hablará?” Primo Levi

jueves, 11 de septiembre de 2025

PERDER EL MIEDO

 

Vivimos en una sociedad donde los principios individualistas rigen nuestras vidas, a pesar de que es indiscutible de que nos necesitamos unos a otros, que nuestros objetivos vitales sean puramente individuales es una máxima que hemos asumido sin oponer ningún tipo de resistencia.

Esto no es una casualidad, uno de los principales factores que determinan nuestra forma de actuar está determinado por el sistema económico en el que vivimos. Como diría Adam Smith, en la obra fundacional del sistema capitalista "La Riqueza de las Naciones", es el egoísmo el que mueve a las personas a generar riqueza, y a pesar de que es a través del sistema capitalista en el que ser humano ha conseguido las más altas cotas de bienestar, (y esto último es una reflexión de Karl Marx) al menos en occidente, nos ha llevado a vivir ajenos a todo lo que entendemos que no tiene relación directa con nosotros mismos.

Todo lo que nos es ajeno es percibido con miedo y este miedo es fruto del desconocimiento, lo que desconocemos nos genera terror porque desconocemos sus intenciones, sus fines, sus objetivos y si éstos pondrán en peligro nuestro bienestar.

Hemos dejado de conocer a nuestros vecinos, nos aislamos de los demás tras la pantalla de ordenadores y móviles donde se nos muestra una realidad que nos confirma en nuestra forma de ver el mundo y potencia nuestros miedos.

La escalada belicista en que nos encontramos es justificada por algoritmos e intereses económicos que justifican la situación y nos posicionan a favor de los intereses de aquellos que se enriquecen con esta situación.

Si volviéramos la vista a nuestro alrededor y observáramos a las personas que nos rodean, los espacios comunes que disfrutamos, si volviéramos a leer con intención de aprender, no con la simple intención de entretenernos, si fuéramos capaces de vislumbrar los hilos que mueven este teatro del que no somos más que meras marionetas, nos daríamos cuenta de cuales son nuestros verdaderos intereses y que estos intereses no difieren tanto de otras personas que percibimos como extrañas y ajenas a nosotros y del mismo modo están en las antípodas de aquellos que mueven los hilos.

“La gente reinterpreta las cosas para encajarlas en una estructura básica de valores morales que, de hecho, todos compartimos” Noam Chomsky