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jueves, 14 de enero de 2021

OTRA VEZ SUBE EL RECIBO DE LA LUZ

             Estos últimos días nos hemos encontrado con la noticia de una nueva subida de la tarifa de la luz, algo que, parece, que ha indignado a todo el mundo, independientemente de sus tendencias políticas, si algo une a toda la población es tener que pagar más por un servicio  fundamental para poder pasar estos días de gélido frío, y es que si algo tenemos toda la población en común es la cartera, otra cosa es la cantidad que haya en la cartera, pero a ninguno nos gusta pagar más de lo que pagábamos antes por el mismo servicio.


Hasta un niño pequeño puede darse cuenta que resulta injusto, y podríamos decir que inhumano, subir la tarifa de la luz cuando más falta hace. Puede que en ciertas latitudes no seamos usuarios de calefacciones, pero con los telediarios a todas horas dando noticias sobre la nevada histórica que ha caído en gran parte del país y con barrios pobres sin suministro eléctrico desde hace meses, parece evidente que la energía eléctrica es un sector estratégico para cualquier país.

Lo que no entiendo es tanta indignación, cuando es el resultado lógico de que dependamos para usar la luz de empresas privadas que sólo hacen uso de la lógica capitalista que “disfrutamos” desde hace tantos años.

La base del liberalismo económico se fundamenta en que a mayor demanda de un producto o servicio mayor es el precio que hay que pagar por él. Por lo tanto las eléctricas suben el precio del suministro de luz cuando más demanda se tiene de él. Ahora que es imprescindible en muchos sitios poner la calefacción para no morir congelados, lo normal es pagar más por ese servicio. ¿Qué no tienes dinero para pagar el recibo de la luz y te terminan cortando el suministro eléctrico? Ese no es problema de la empresa, es TU problema.


Muchos de los que hoy protestan, callaron e incluso aplaudieron cuando en primer lugar el gobierno de Felipe González inició la privatización de Endesa en 1988, y años más tarde el gobierno de Aznar terminó por poner a la compañía eléctrica pública en manos privadas. No olvidemos que Endesa es un acrónimo de “Empresa Nacional de Electricidad Sociedad Anónima”.

A menos que no tengan la más mínima capacidad de empatizar con aquellas personas a las que la subida del precio de la luz les está suponiendo un gravísimo problema, entenderán que es una situación injusta y que pone en manos privadas el bienestar de millones de personas, cuyo único objetivo es maximizar los rendimientos económicos de su empresa.

¿No sería el momento de volver a tener una empresa eléctrica pública? ¿Es lógico poner en manos privadas sectores estratégicos que sólo buscan ampliar su margen de beneficios? ¿Es justo que en esta lógica capitalista siempre pierdan los mismos? Busquen la respuesta a estas preguntas y llegarán a la conclusión de que el capitalismo, quizás, no es el mejor modelo. Habría que buscar un modelo socioeconómico que ponga a las personas por delante del dinero. A fin de cuentas son las personas las que hacen funcionar el sistema.

“El poder político no es sino el tercer poder. Antes está el poder económico y luego el poder mediático. Y cuando se posee esos dos hacerse con el poder político no es más que una formalidad”. Ignacio Ramonet.

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