Translate

lunes, 11 de noviembre de 2013

RAZONES EXPUESTAS POR HERSKOVITS PARA RECHAZAR LA DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN 1948

Lo primero que debemos hacer para entender las razones que expone Herskovits para rechazar la Declaración de Derechos Humanos en 1948, es contextualizar la situación histórica en que dicha declaración se produce.
La Declaración de los Derechos Humanos se firma el 10 de diciembre de 1948, como respuesta a la ominosa situación que se habían encontrado los países aliados en los campos de exterminio nazis durante la segunda guerra mundial. Dicha Declaración trata de cuantificar los valores esenciales que debe de disfrutar cualquier ser humano, y es un desarrollo  de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano escritos en 1789 durante la Revolución Francesa, que a su vez fue inspirada en la Declaración de Independencia de Estados Unidos, que reflejaba la tendencia filosófica del s. XVIII, época que dio paso a la Edad Contemporánea.
La Declaración de los Derechos Humanos fue aprobada por los miembros que componían la ONU, en 1948, teniendo como resultado 48 votos a favor, 8 abstenciones, y 2 ausencias.
De todas formas a pesar de la importancia del documento no es obligatorio o vinculante, aunque hay constituciones nacionales que lo incluyen en su articulado como la Constitución Española de 1978 en su artículo  10.2[1]
Su autor es Melville J. Herskovits[2], presidente de la American Antropological Association en 1947 que es cuando se firma su declaración, aproximadamente un año antes de la Declaración de los Derechos Humanos, es discípulo de F. Boas y unos de los creadores del relativismo cultural, de ahí su postura referente a la Declaración de los Derechos Humanos.
Para Herskovits la Declaración de los Derechos Humanos es parcial ya que toma como referencia al ser humano a nivel individual, de ahí el carácter liberal de la Declaración, obviando al ser humano como ser social.
Para que existiera una verdadera Declaración de los Derechos Humanos, estos deben incluir a TODOS los humanos y no solamente a los pertenecientes a un círculo cultural para evitar el etnocentrismo dominante teniendo como referente cultural Norteamérica y Europa.
Herskovits señala que existen distintos tipos de sociedades  y todas igualmente válidas ya que no hay forma de cuantificar la valía de una cultura, en este argumento pone de manifiesto su defensa del relativismo cultural y es exactamente lo que demanda de la Declaración de la ONU, que haga referencia a la valía del ser humano como ser social.
También hace referencia al papel del colonialismo y como este ha servido para que los países colonizadores hayan explotado a lo largo de los siglos a los países colonizados, menospreciando su forma de vida, sus creencias, e imponiendo una forma de vivir y unas creencias que nada tenían que ver con las originales.
Herskovits hace referencia a como los países occidentales han utilizado un falso paternalismo para con los países colonizados, siendo estos explotados económicamente y anulada su autonomía política para poder disponer de sus asuntos como ellos mejor crean. No es menos cierto que cada uno de los seres humanos piensa que la forma de vida más adecuada es la que cada uno lleva, por lo tanto debe ser respetadas todas y cada una de ellas.
Llegado a este punto Herskovits plantea una tres puntos que deben ser tenidos en cuenta en la Declaración de los Derechos Humanos y sobrepasan el nivel individual del sujeto, complementándolo como ser social[3]:
  1. El individuo desarrolla su personalidad a través de su cultura, por tanto, el respeto hacia las diferencias individuales conlleva un respeto hacia las diferencias culturales.
Como podemos leer en este punto el autor no entiende al ser humano sino como ser social, donde se forma íntegramente dentro del grupo, por lo tanto para poder respetar sus derechos en plenitud, debemos de partir en respetar los derechos del grupo cultural al que pertenece, este punto puede crear controversia ya que todos y cada uno de nosotros considera su modo de vida como el más apropiado, y mientras unos grupos tienen unas costumbres otros grupos tienen justo la contraria y ambas pueden estar justificadas atendiendo al trasfondo cultural al que pertenece.
Pongo como ejemplo en el siglo XVI, durante la conquista de América, los españoles ponen de manifiesto el horror que supone los sacrificios humanos que llevan a cabo el pueblo azteca, sin embargo se veía con total normalidad que la Inquisición torturara y matara en nombre de Dios, y a ambas posturas nos posicionamos en contra en la actualidad. Contextualizando cada acción, tanto los aztecas como los inquisidores consideraban que hacían un buen acto, pero hay que tomar las referencias de la época para poder comprenderlo.
  1. El Respeto a las diferencias entre culturas está validado por el hecho científico de que no se ha descubierto ninguna técnica de evaluación cualitativa de culturas.
La Antropología[4] según la RAE (Real Academia Española) es: 1. Estudio de la realidad humana. 2. Ciencia que trata de los aspectos biológicos y sociales del hombre.
Como ciencia debe basarse en hechos contrastados, no en conjeturas ni suposiciones, por lo que al no haber ningún método científico que pueda evaluar cualitativamente cada cultura, no se puede basar en ningún criterio para decir si tal o cual cultura es mejor o peor. Por lo que la Declaración de los Derechos Humanos no puede basar su contenido en el eje filosófico de la Europa del s. XVIII ya que así sólo abarca una parte de la población y es la que se siente identificada con dicha corriente filosófica. En la actualidad es posible conocer los ejes maestros que rigen la forma de vida desde Asia a América, pasando por África u Oceanía, continentes que han sido expoliados por las potencias europeas desde su descubrimiento, imponiendo su forma de vida y su moral menospreciando la cultura indígena siendo tratada de “inferior” sin motivo.
  1. Las normas y los valores son relativos  a la cultura de la que se derivan, de manera que cualquier intento de formular postulados que surjan de las creencias o los códigos morales de una cultura debe por esto mismo restar valor a la aplicabilidad  de cualquier Declaración de los Derechos Humanos a la humanidad en su conjunto.
Los  conceptos de bien o mal se desarrollan dentro del marco cultural de referencia, no teniendo porque coincidir con otro marco de referencia, y no por esto ha de cuestionarse la idoneidad de dichos conceptos.
Siendo esto cierto, encuadrado dentro del relativismo cultural que promueve Herskovits, no podemos dejar de caer en la tentación de cuestionar la idoneidad de unas u otras costumbres, pondré como ejemplo una noticia que ha sido muy difundida por los medios últimamente, la prohibición de conducir de las mujeres de Arabia Saudí[5]. A raíz de esta noticia me hago las siguientes preguntas: ¿Somos los occidentales las personas apropiadas para cuestionar esta ley? ¿El desafío de las mujeres sauditas está condicionado por el marco de referencia cultural occidental? ¿Es esto una muestra de colaboración cultural para un avance cultural?
Llegado a este punto podríamos sacar varias conclusiones:
La Declaración de los Derechos Humanos está basada en un contexto histórico y filosófico concreto, que da respuesta a la situación geopolítica resultante de la II Guerra Mundial.
Al tomar como referencia la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 promulgada durante la Revolución Francesa tomando como eje filosófico la Ilustración, primando el individualismo frente al ser humano como ser social, por lo que la concepción que promulga del ser humano es incompleta, este punto es al que hace referencia Herskovits.
Habría que tener en cuenta el significado de Humano para cada cultura, ya que para la Alemania nazi, los humanos eran los pertenecientes a la raza aria, todos los demás eran subgéneros de ese grupo o subhumanos. Para los antiguos esclavistas los africanos carecían de alma por lo tanto no podían considerarse humanos. Teniendo en cuenta ambos conceptos tanto los nazis como los esclavistas podrían haber cumplido la Declaración de los Derechos Humanos de 1948.





[1] España. Constitución Española, 1978
[3] Moreno Feliu, P. 2010: Encrucijadas Antropológicas, Editorial Universitaria Ramón Areces.
[4] VVAA, 2006: Diccionario Esencial de la Lengua Española. Madrid, Espasa Calpe, S.A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario