Translate

miércoles, 15 de abril de 2020

RITUALES


Acabamos de pasar una atípica Semana Santa, donde ninguna hermandad ha sacado sus imágenes a la calle, las misas se encontraban vacías, la imagen de la Plaza de San Pedro desierta en fechas tan señaladas para los católicos ha sido insólita, por primera vez no se ha celebrado la Tamborada en las calles de Hellín como venía siendo habitual. Este año no hemos visto las crucifixiones que se llevan a cabo en Filipinas y que año tras año son retransmitidas en los telediarios.
En definitiva, este año la semana más importante para los católicos de todo el mundo, donde se celebra la pasión y resurrección de Cristo, no se ha llevado a cabo por culpa de la pandemia de Covid-19 que azota a todo el planeta.
Esto me ha llevado a preguntarme por la importancia que socialmente tienen los rituales, de cualquier tipo. Existen rituales de lo más variado, algunos tienen su origen en el principio de los tiempos y se han ido adaptando a los distintos cambios históricos donde han cambiado de nombre, de finalidad, o de estructura permaneciendo su esencia a lo largo del tiempo. No es momento de analizar los distintos rituales, pero sí destacar que han sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad.
Los rituales de todo tipo, no solo los religiosos, tienen una expresión festiva donde se rompe con la cotidianeidad del día a día, y en una sociedad capitalista como la nuestra funciona como motor económico, las empresas españolas pueden cuantificar sus pérdidas en millones la no celebración de la semana santa de este año 2020.
Los rituales, desde las fiestas de navidad hasta la manifestación del 1 de mayo pasando por la feria de primavera, tienen una función de cohesión social, donde las personas se unen para compartir un momento de sus vidas, algo que nos define como especie. Los rituales prueban la necesidad que los seres humanos tenemos unos de otros.
Cuando participamos de los rituales que nos ofrece nuestra sociedad, sentimos que no estamos solos, que compartimos un camino con otras personas.
Quizás los rituales no respondan a las preguntas filosóficas de “¿Dónde vamos?” y “¿De dónde venimos?” pero nos responde que el camino no lo haremos en soledad.
Una vez alguien dijo que los militantes de determinado partido político acudían a las manifestaciones como los que acudían a las romerías. Quizás las romerías y las manifestaciones tengan algo en común, son un lugar donde personas que creen en lo mismo tienen la constancia de que no son las únicas con determinadas ideas, lo que transmite una sensación de pertenencia a un grupo, que como ser social, da la fuerza necesaria para mantener dichas creencias.
“No es la conciencia de un hombre la que determina su ser, sino por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia” Karl Marx.

No hay comentarios:

Publicar un comentario