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martes, 17 de mayo de 2022

LA PARTE POR EL TODO.

 

Desde que estalló la guerra de Ucrania han sido muchas las veces que han hablado de que Ucrania es un país nazi, o que el ejército ucraniano está repleto de nazis, o que el presidente Zelenski es nazi.

Todas estas afirmaciones no dejan de ser informaciones sesgadas o directamente falsas, propias de un contexto de guerra donde la propaganda se posiciona por encima de la información veraz.

Que existen nazis en Ucrania es cierto, pero también es cierto que existen nazis en España, Estados Unidos o cualquier otro país occidental y no por eso estos países son considerados nazis.


Que existen nazis en el ejército ucraniano, también es cierto, el Batallón Azov ha dado múltiples pruebas de ello, principalmente con la simbología que portan en sus uniformes. Hay que destacar que el Batallón Azov era un grupo paramilitar que fue integrado en el ejército ucraniano en vísperas de que estallara la guerra, y es que en este contexto, contar con un grupo de ultranacionalistas nazis dispuestos a morir y matar por su país son muy útiles cuando tu país ha sido invadido. Pero el grueso del ejército ucraniano es similar a cualquier ejército europeo, un ejército al servicio de su país. Hay pruebas más que suficientes de que en muchos ejércitos hay nazis y no por eso el “ejército” lo es.

Que Zelenski ha hecho cosas que podríamos equiparar a la ideología totalitaria nazi, también es cierto, analicemos algunas: prohibió los partidos políticos cuando estalló el conflicto con el objetivo de anular cualquier tipo de oposición a su estrategia de defensa del país, ha perseguido a opositores acusándolos de hacer propaganda rusa, ha permanecido equidistante y no ha actuado cuando los nazis del Batallón Azov, ha matado y torturado a militantes del Partido Comunista de Ucrania, etc. Pero no podemos olvidar que todo esto se produce en un contexto de guerra. Destacar que Zelenski se presentó y ganó unas elecciones con un discurso de renovación democrática y de lucha contra la corrupción.

El problema (al menos uno de ellos) al que nos enfrentamos, es que todas estas acciones (lo que llamaríamos “cositas de nazis”) queden instituidas y ganen terreno una vez finalice la guerra (que algún día acabará).

Mientras tanto, tachar a Ucrania de nazi, es tan descabellado como decir que Putin o Rusia son comunistas.

“Quien con monstruos luche cuide de no convertirse a su vez en monstruo” F. Nietzsche.

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