Todas las personas que vivimos en este mundo hemos venido a él sin pedirlo, a todas y cada una de nosotras se nos ha impuesto la vida sin solicitarlo y todas nos vemos en la obligación de “ganarnos la vida”.
“Ganarse la
vida” es una expresión que hemos escuchado a lo largo de toda nuestra
existencia y no deja de ser curiosa. ¿Cómo es posible que algo que nos ha sido
impuesto debamos, una vez adquirido, “ganarlo”? Creo que todas las personas a
la que le preguntemos entenderán la expresión y sabrán a que nos estamos
refiriendo cuando le preguntamos “Y tú ¿Cómo te ganas la vida?”.
Ninguno
pedimos venir al mundo pero una vez se alcanza cierta edad, el “mundo” no está
obligado a facilitarte que puedas seguir en él. A lo largo de la historia de la
humanidad hombres y mujeres han tenido que “ganarse la vida” para subsistir,
desde las prehistóricas tribus de cazadores-recolectores hasta nuestros días.
Sin embargo,
vivimos en un mundo donde en algunos sitios se tira la comida a la basura
mientras que en otra parte no tienen que comer, un mundo donde algunos guardan
riquezas que no gastarían en tres vidas y otros no saben cómo pagaran sus
facturas, un mundo donde la banca (y no son los únicos) cuentan con miles de
viviendas vacías y miles de personas no tienen donde vivir. La tecnología ha
avanzado lo suficiente como para que producir productos que faciliten nuestra
existencia no suponga un relato de ciencia ficción.
La mecanización de la sociedad ha facilitado todos los sectores económicos, desde la agricultura a los servicios, esta mecanización ha provocado un sobrante de mano de obra de todos los sectores pero donde la masa social no se ha visto recompensada de estos avances. Continuamos teniendo la misma necesidad de “ganarnos la vida” que hace millones de años.
Las formas de
“ganarnos la vida” son muy variadas y dependerá de nuestra formación, nuestros
recursos, nuestras ganas, nuestra ambición, nuestro entorno, nuestra red
social, etc., en muchas ocasiones el modo en que nos “ganemos la vida” estará
predeterminado por la forma de “ganarse la vida” de nuestros padres, así que,
parafraseando a Joseph Stiglitz, si naces pobre lo más seguro es que mueras
pobre, y si naces rico, seguramente morirás rico, unos tendrán una forma de
“ganarse la vida” más productiva que otra.
Una de las
grandes victorias del sistema capitalista es hacernos creer que somos dueños de
nuestro destino y que somos los responsables de lo que hagamos, así el
sentimiento de protesta contra un sistema injusto deviene en depresión en vez
de en revolución (esta vez parafraseo al filósofo surcoreano Byung Chul Han).
El sistema ha
ganado cuando las personas a las que más les cuesta “ganarse la vida” ven como
otros tienen riquezas para vivir tres vidas y no se preguntan si esa situación
es justa.
Deberíamos de
dejar de dar las cosas por sentado y empezar a hacernos más preguntas, quizás
así “ganarse la vida” sea un poco menos dura para algunos.
“La
realidad verdadera no es nunca la más manifiesta” Claude Lévi-Strauss.
Otra gran victoria del Capitalismo actual es como deja mensajes entre asalariados, obreros que hagamos lo que hagamos el istema Capitalista es indrestuctible y único posible. Para ello cuentan con Partidos Políticos y Sindicatos que trabajan para que antes que estalle el sistema ponen paños calientes que no erradicar la raíz del problema pero calman y confunden a las masas. Buen Articulo Manuel, permite saber que ocurre con ganarse el pan.
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