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sábado, 26 de julio de 2025

FRATELLI TUTTI

 

Este verano ha llegado a mis manos la encíclica papal Fratelli Tutti (Todos hermanos), del Papa Francisco, me he puesto a leerlo con verdadero interés y, aunque no lo he terminado, me gustaría compartir algunos pasajes que me parecen de enorme importancia debido a la situación político-social actual.

El Papa termina el prólogo de la encíclica con una petición que contiene unos matices fundamentales:

Soñemos como una única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz, todos hermanos.

El Papa Francisco nos pide revitalizar la utopía de un mundo donde la fraternidad sea la base de nuestro comportamiento, destaca que cada persona pueda expresarse dentro de “su fe o de sus convicciones” por lo que no hace distinciones entre las distintas religiones que existen, incluso a aquellas personas que no profesan ninguna creencia religiosa. Ya en el comienzo de la encíclica hace un alegato a la libertad religiosa, concepto que desarrollará más adelante. Me parece significativo viniendo del que fue, hasta su muerte, el dirigente religioso de unos 1.400 millones de católicos que hay en el mundo.

Ya en el capítulo primero hace una reflexión sobre la dignidad humana y la gestión de las fronteras:

Los migrantes no son considerados suficientemente dignos para participar en la vida social como cualquier otro, y se olvida que tienen la misma dignidad intrínseca de cualquier persona…Es inaceptable que los cristianos compartan esta mentalidad y estas actitudes, haciendo prevalecer a veces ciertas preferencias  políticas por encima de hondas convicciones propias de la fe: la inalienable dignidad de cada persona humana más allá de su origen color o religión, y la ley suprema del amor fraterno.

Ya en este extracto condena a aquellos que, considerándose cristianos,  tengan mentalidades racistas que segreguen a otras personas por su origen, color o religión. El racismo o la xenofobia son incompatibles con las creencias cristianas.  

En el siguiente párrafo a analizar, el Papa Francisco parece tener en la mente a “ciertos” partidos políticos y sus seguidores:

Todavía hay quienes parecen sentirse alentados o al menos autorizados por su fe para sostener diversas formas de nacionalismos cerrados y violentos, actitudes xenófobas, desprecios e incluso maltratos a los que son diferentes. La fe, con el humanismo que encierra, debe mantener vivo un sentido crítico frente  a estas tendencias, y ayudar a reaccionar rápidamente cuando comienzan a insinuarse.

El rechazo del pontífice es evidente a persecuciones, exaltaciones y persecuciones por motivos fundamentados en el rechazo al migrante o al diferente, cualquier cristiano debe posicionarse frontalmente en contra a este tipo de discurso y acciones.

Me gustaría terminar exponiendo un párrafo de esta encíclica que me parece significativo:

La paradoja es, que a veces, quienes dicen no creer, pueden vivir la voluntad de Dios mejor que los creyentes.

No creo que exista un cielo ni un infierno, pero si estuviera equivocado muchos de los que se dan golpes de pecho en el templo para después mostrar actitudes xenófobas se llevarán una sorpresa cuando el día de su muerte sean recibidos por Lucifer a las puertas del averno.

“Nuestros esfuerzos ante las personas migrantes que llegan pueden resumirse en cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar” Papa Francisco

 

sábado, 19 de julio de 2025

NEGAR LOS PROBLEMAS

 

Negar los problemas nunca ha sido solución para que dejen de existir, no es verdad que la migración sea un problema en España o en la Unión Europea, lo que es un problema es como se está gestionando la migración.

El hambre, la inseguridad o la falta de futuro, son motivos más que suficientes para que millones de personas tomen la decisión de trasladarse a otro país. Endurecer el control de fronteras, dificultar la regularización de las personas en los países de acogida, o poner trabas a las reagrupaciones familiares, solo consigue que las personas sigan rutas más peligrosas, las mafias generen más dinero y que la corrupción adopte nuevas formas.

La dificultad de obtener un visado de un país europeo no deja otra alternativa que acudir a las mafias encargadas del traslado de personas para cumplir sus objetivos. Todas las medidas impuestas por la Unión Europea solo han conseguido que las muertes en el mar se hayan multiplicado, los responsables de estas medidas en algún momento darán cuenta de estas decisiones en los libros de Historia.

Por otro lado, la única manera de frenar la migración descontrolada establecer, o ayudar a establecer, medios de vida dignos en los países de origen, con el objetivo de que su población no se vea obligada a migrar. Hasta hoy ningún plan de desarrollo ha conseguido desarrollar ningún país africano, asiático o latinoamericano. Los objetivos de estos planes de desarrollo han sido acaparar los recursos naturales de los países que lo han llevado a cabo, así como profundizar en una nueva ola de colonialismo donde el pueblo ha salido siempre perjudicado.

Para ello, gobiernos en los distintos países africanos, bien sean dictatoriales o “democráticos” permanecen en el poder gracias a la financiación occidental, con el objetivo de facilitar los beneficios a las empresas multinacionales de Estados Unidos o la Unión Europea, principalmente. Para ahondar en este tema recomiendo la lectura del filósofo Franz Fanon, especialmente de sus obras “Piel negra, máscaras blancas” o “La trampa del nacionalismo”.

En el momento en el que un gobernante de estos países ha intentado deshacerse del yugo colonial, para establecer la independencia económica y explotar los recursos naturales de su país, ha sido asesinado, como el caso de Thomas Sankara en Burkina Faso o Salvador Allende en Chile.

Actualmente, Burkina Faso ha vuelto a retomar la causa iniciada por Sankara, de la mano del Capitán Ibrahim Traoré, que ya ha sobrevivido a 32 intentos de asesinato.

Como conclusión: Europa debe facilitar la llegada a sus fronteras por vías legales a través de la concesión de visados, esto reduciría las muertes en las vías de acceso y generaría una llegada ordenada a sus fronteras, ya que mientras exista esperanza de hacer el viaje de forma regular, muy pocas personas se jugarían la vida para hacerlo a través de los medios utilizados actualmente. La regularización de las personas que ya se encuentran en sus fronteras para facilitar su acceso al trabajo y a establecerse dignamente. Establecer programas educativos de interculturalidad para que la población de la sociedad de origen conozca las bases culturales de sus nuevos vecinos y para que las personas migrantes conozcan las bases culturales de la sociedad de acogida, esto evitaría el miedo a lo desconocido y la exaltación de ese miedo por parte de grupos supremacistas, conseguir entender al "otro" (tanto las personas migrantes como las del país de acogida) dificultaría el camino a la xenofobia y el racismo. Y por último, establecer un comercio justo con los países en vías de desarrollo para que sus habitantes no tengan que migrar en busca de un futuro incierto.

Éste es un tema complejo, con muchas aristas donde habría que profundizar, pero al menos que sirva para generar reflexión y debate.

“Buscando el bien de nuestros semejantes, encontraremos el nuestro” Platón

miércoles, 16 de julio de 2025

LA IGNORANCIA ULTRA

 

Los sucesos acaecidos en Torre Pacheco no son más que el desenlace lógico de toda una campaña de manipulación y de incitación a la violencia por parte de grupos de extrema derecha a lo largo de meses, incrementados en la última semana.

No voy a entrar en los pormenores de porqué lo que ha sucedido en estos días es un sinsentido, solo hay que tener un poco de cordura para entender que apalear a otras personas está mal.

A lo que voy a dedicar las líneas que siguen es a explicar la profunda tristeza que me produce todo lo que hemos visto por redes sociales y los distintos medios de comunicación.

Me provoca una profunda tristeza que unas decenas de personas hayan acudido a los llamamientos de las redes ultras para llevar a cabo una “cacería” de personas.

 ¿Cómo de vacía debe de estar sus vidas si entienden que “cazar” personas es un acto digno?

Decía Averroes que “la ignorancia lleva al miedo, el miedo lleva al odio y el odio lleva a la violencia, esa es la ecuación”. Es curioso que la clave para analizar lo sucedido estos días nos la de un filósofo cordobés y musulmán del siglo XII. La “ecuación” descrita por Averroes describe perfectamente lo sucedido, la violencia que hemos visto en las calles de Torre Pacheco son el fiel reflejo del odio que los homínidos allí presentes tienen hacia las personas que han nacido en otros países, y ese odio no puede ser más que fruto de un miedo irracional hacia lo que no conocen, generado por una profunda ignorancia. El desconocimiento abre un vacío fácil de rellenar por consignas y mensajes simplones que dan una “explicación” a su falta de entendimiento de la realidad.

Desde la extrema derecha se incide en que las personas migrantes deben adaptarse a “nuestras” costumbres, sin explicar cuáles son esas costumbres y no lo explican porque si lo hicieran muchos no entraríamos dentro de los parámetros de españolidad que ellos propugnan.

En estos casos no cabe la equidistancia o se está con los violentos racistas o se está con los derechos humanos y el sistema democrático, callarse es ponerse del lado del agresor.

No deja de llamar la atención que en la huelga del metal en Cádiz hayan detenido a 23 personas y de los disturbios de Torre Pacheco solo se hayan detenido a 10.

“En una sociedad racista no ser racista no es suficiente, hay que ser antirracista” Angela Davis

 

miércoles, 9 de julio de 2025

EL SITIO DE MI RECREO

         Vivimos en una época donde todo tiene un precio, donde nos afanamos por adquirir y acaparar objetos.

Casi todas las localidades se han llenado de tiendas con productos de mala calidad y de escasa utilidad, donde muchos acudimos a saciar nuestras ansias de consumo, ansias que se vuelven a activar una vez que hemos abonado el precio del producto.

Sin embargo, existe un lugar que permanece ajeno a esta dinámica de consumo visceral y compulsivo. Un lugar donde puedes coger y llevarte a casa cualquiera de sus productos completamente gratis, además si quisieras un artículo concreto y en ese momento no lo tuvieran, existe una red de establecimientos donde te lo pueden hacer llegar desde cualquier otro lugar y completamente gratis.

Es curioso, como estos establecimientos, que se encuentran en casi todas las localidades, son menos frecuentados  que los que he descrito anteriormente.

Si no se han dado cuenta, estoy hablando de las bibliotecas públicas. Un lugar mágico alejado de todo el entorno consumista, donde, toda aquella persona que  se quiera acercar,  podrá llevarse a casa cualquier libro completamente gratis, con los beneficios que esto puede generar: ampliación del vocabulario, incentiva la imaginación, genera nuevas ideas, conocimientos, pensamiento crítico…

En una biblioteca puedes encontrar el silencio que no existe en otros lugares donde la música nos invita a consumir, nos facilita un espacio donde pararnos a leer, a disfrutar de un tiempo de paz, alejado del estrés que domina el resto del mundo.

Las bibliotecas son espacios de resistencia ante un mundo que se está desmoronando y que no parece tener alternativa que lo sustituya.

Incluso los lectores tendemos a acaparar libros que en la mayoría de los casos leeremos una sola vez, cuando podríamos encontrarlos en las bibliotecas liberando de espacio nuestras casas. Acaparamos libros con el objetivo de crear un lugar mágico con el instinto egoísta de que sea únicamente para nosotros en vez de ser un espacio compartido.

Si pensamos en un mundo mejor, quizás encontremos el modelo en las bibliotecas, donde puedes usar lo que necesites y volverlo a dejar allí para que otra persona lo vuelva a usar.

“Siempre imaginé el paraíso como una especie de biblioteca” Jorge Luis Borges

jueves, 3 de julio de 2025

LA PLAZA DEL PUEBLO

 

El ser humano es un ser social, tal y como dijera Aristóteles, y por eso siempre ha buscado espacios donde encontrarse con otras personas, las plazas, los patios, los bares, cualquier lugar donde se reuniera la vecindad, era un lugar de encuentro, debate, discusiones, etc.

De un tiempo a esta parte, nos hemos ido encerrando en nuestros propios espacios, y donde antiguamente una comunidad de vecinos era un lugar común, hoy ha dejado de existir para centrar nuestra vida “de puertas para adentro”, dejando de conocernos, y limitar nuestras intervenciones comunes en un “buenos días” en el mejor de los casos.

Pero como necesitamos de esa conexión con los demás para seguir siendo “humanos”, las redes sociales se han convertido en ese espacio de encuentro, en este caso, virtual, que ha ido sustituyendo paulatinamente a los espacios físicos mencionados al principio.

Hoy podemos ver como Facebook o X, se han convertido en la nueva “plaza del pueblo” donde los ciudadanos vierten sus quejas, sus opiniones e incluso sus críticas, ante las instituciones u otros vecinos con los que podrían hablar cara a cara.

La discusión virtual, permite salidas de tono, que en el contacto físico estarían contenidas para evitar que la “batalla dialéctica” se convirtiera en “batalla física”, además permite (en algunos casos) intervenir desde el anonimato tras un Nick o nombre falso, para, una vez que se encuentren en el mundo real, puedan ejercer otra de las características propias del ser humano, la hipocresía.

En definitiva, las redes sociales se han convertido en la nueva Plaza del Pueblo, donde personas físicas, escudadas tras una pantalla, que les protege de tener que dar la cara ante quien corresponda, vierten sus opiniones (fundamentadas o no) para que el resto de personas que paseamos por esa plaza virtual estemos al corriente de sus quejas, sus denuncias o pareceres, e incluso podamos participar de ellas, azuzando o criticando la posición expuesta.

Se han convertido en el nuevo espacio común, y por eso hay tanto interés por controlarlo a través de los algoritmos.

Deberíamos volver a la plaza (la real, la física, la de verdad) y poder sentarnos a debatir, criticar o denunciar cara a cara aquello que nos preocupe, quizás, viéndonos las caras, sería mucho más fácil llegar a cualquier tipo de acuerdo.

“No hemos dejado jamás de ser trogloditas con teléfonos de última generación” David Pastor Vico