A finales de
los años 60 aparecieron, como respuesta al movimiento Hippy, muchos movimientos
que se denominaron “anticulturales”, uno de los más llamativos fue la “Iglesia
Satánica” liderada por el “Papa Negro” Anton Szandor LaVey. Lejos de
parafernalias ocultistas, la Iglesia Satánica era una respuesta humanista,
entendiendo como humanista un movimiento filosófico que pone en el centro al
“hombre”, y como antítesis de Dios rinde culto a Satán. Satán representa al ser
humano con sus defectos y sus virtudes, no se entiende como un ser
sobrenatural, utilizan la figura de Satán como protesta por la
instrumentalización que se ha hecho de la idea de Dios en la cultura occidental.
Esta “iglesia” aparece como resultado del fracaso de la “flower revolution” y
preconiza la revolución conservadora que se daría a finales de la década
siguiente.
La “Iglesia
Satánica” critica la hipocresía del cristianismo dominante en la burguesía
estadounidense, debido a que incumplen sistemáticamente sus dogmas morales y
establece como respuesta a los diez mandamientos que Dios envió a Moisés, según
el antiguo testamento, nueve declaraciones:
- Satán representa la indulgencia, ¡no la abstinencia!
- Satán representa la existencia vital, ¡no quimeras espirituales!
- Satán representa la sabiduría impoluta, ¡no el auto-engaño hipócrita!
- Satán representa la amabilidad para quienes la merecen, ¡no el amor desperdiciado a ingratos!
- Satán representa la venganza, ¡no poner la otra mejilla!
- Satán representa la responsabilidad para el responsable, ¡no el preocuparse por vampiros psíquicos!
- Satán representa al hombre sólo como otro animal, a veces mejor, ¡más a menudo peor que aquellos que caminan a cuatro patas!, que, a causa de su “desarrollo divino e intelectual”, ¡se ha convertido en el animal más vicioso de todos!
- Satán representa todos los así llamados pecados, ¡pues todos ellos conducen a la gratificación física, mental o emocional!
- Satán ha sido el mejor amigo que la iglesia ha tenido jamás, ¡pues él la ha guardado en el negocio todos estos años.
Estas nueve
declaraciones están sacadas de la “Biblia Satánica” publicada por Anton Szandor
LaVey en 1969, y traducida y publicada en España por primera vez en el año
2000. Como se puede observar es un claro ataque a la cultura cristiana
predominante, donde Satán se representa como valedor de todo lo que la iglesia
prohíbe, pero que algunos de sus fieles hacen.
Podríamos
analizar cada una de estas declaraciones y llegaríamos a la conclusión de cómo
estos comportamientos se han generalizado, pero por motivos de espacio y de
tiempo, me centraré en el número 5, del que haré un pequeño esbozo, que cada
cual saque sus propias conclusiones:
Tras el ataque
a las Torres Gemelas de Nueva York en el 2001, Estados Unidos llevó a cabo una
ofensiva relámpago contra Afganistán, país en el que habían ubicado a Osama Bin
Laden, ideólogo del ataque. ¿no es esto un ejemplo claro de venganza?
Podría poner
ejemplos nacionales o locales de como la quinta declaración se impone a lo
“mandado” por la iglesia, pero me abstendré para no crear problemas de
conciencia.
Estas nueve
declaraciones son una exaltación del individualismo, un idividualismo
potenciado por el neoliberalismo imperante en la actualidad, donde el “sálvese
quien pueda” y donde sólo es criticable lo que hacen los demás pero se es
indulgente con las acciones propias.
Para
profundizar en este tema recomiendo la lectura de “La Biblia Satánica” o la
Biografía de Anton Szandor LaVey, verán como encuentran muchos paralelismos con
la realidad que vivimos en la actualidad.
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