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martes, 29 de enero de 2019

REPRESENTANTES Y REPRESENTADOS.


Que la Monarquía es una institución que proviene del pasado, es evidente, esa es una cuestión que está fuera de toda duda. La Península Ibérica ha tenido reyes desde el desmoronamiento del Imperio Romano y desde la llegada de los visigodos, muchos han sido los que han ostentado corona en la península ibérica.

La función de la corona ha variado en base al sistema político-económico que ha imperado en ese momento, así no es la misma función del rey en la época feudal, durante el siglo XVII, que la función que tiene a día de hoy.
España ha evolucionado desde el absolutismo fernandino a la monarquía parlamentaria pasando por dos repúblicas (1873-1874 y 1931-1936) y dos dictaduras (1923-1930 y 1936 a 1975).
En la actualidad una de las funciones de la corona, representada por el rey, es según el artículo 56.1 de la Constitución Española de 1978, “símbolo de la unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes”.
Además, según el artículo 62h) “El mando supremo de las Fuerzas Armadas”.

En resumen, podríamos decir que el Rey nos representa a todas las personas con nacionalidad española y además es el jefe del ejército, y todo ello gracias a una ley votada por la población que tenía más de dieciocho años en 1978.
Pero, si una persona no se siente representada por aquella destinada a representarla, ¿tiene esta persona legitimidad para hacerlo? A pesar de que las leyes puedan avalarlo, ¿quien otorga realmente la legitimidad?.
Es, como poco, significativo que el CIS, no pregunte sobre la valoración que los españoles hacen de la monarquía desde abril de 2015, igualmente, en diferentes universidades españolas, entre ellas: la Carlos III de Madrid, La Universidad Autónoma, Pompeu Fabra, U. de Barcelona, U. de Zaragoza…, se han llevado a cabo referéndum sobre el modelo de Estado (Monarquía Vs República) siendo la República como modelo elegido por los universitarios españoles[1]. Evidentemente esta población no pudo votar en 1978.
En mi opinión, la legitimidad para poder representar debe ser otorgada por los representados, de no ser así, se está usurpando un derecho que no corresponde.
La transición fue una época difícil y fue quizás la Corona  la institución idónea para llevarla a cabo, pero después de cuarenta años, es hora de pasar página. Es tiempo de República.
“La monarquía es un déficit democrático que sufrimos por herencia” Joaquín Sabina.




[1] https://www.eldiario.es/sociedad/participantes-referendums-monarquia-universidades-republica_0_846215584.html

jueves, 24 de enero de 2019

OTRA VEZ VENEZUELA.



La democracia tiene como virtud que ningún gobierno puede perpetuarse en el poder sin el consentimiento de los gobernados, igualmente es más que probable que en algún momento gobierne una opción política que no sea de “mi” agrado, sin embargo un demócrata no puede tildar de “dictadura” un gobierno que ha ganado limpiamente unas elecciones.
Tristemente, volvemos a vivir un nuevo golpe de estado en Venezuela, un país que ha sufrido distintos intentos de golpes de Estado desde que Hugo Chávez ganara las elecciones presidenciales en 1999.


Cada vez que hay elecciones se siembra la duda de la limpieza en el proceso electoral, y nunca los organismos internacionales han considerado que se haya saltado las normas, es más ni siquiera la oposición venezolana ha podido tildar de fraudulentas ninguna de las elecciones a las que se han presentado, y en los últimos comicios decidieron no presentarse oliendo una nueva derrota ante Nicolás Maduro.
La figura de Maduro, es controvertida y se puede estar de acuerdo o no con su gestión, pero lo que no tiene discusión es que es el presidente legítimo de Venezuela, decir lo contrario es estar a favor de los golpistas y por lo tanto no ser demócrata.
                La oposición venezolana ha matado a chavistas, ha secuestrado un helicóptero y tiroteado un ministerio, bombardeado un desfile militar, etc., sin embargo el pueblo de Venezuela vuelve a dar el gobierno al PSUV, porque primero con Chávez y después con Maduro viven mejor que cuando gobernaron Rafael Caldera o Ramón José Velásquez.
                No nos engañemos, a la derecha venezolana no le importa el pueblo venezolano, su único interés es volver a privatizar los pozos petrolíferos para ponerlos en manos de las empresas estadounidenses y que puedan seguir expoliando el país.
                El águila imperial cierra sus garras en Latinoamérica, una revitalizada “Doctrina Monroe” que ya ha expulsado del tablero a Brasil, que lo intentó con Ortega y ahora de nuevo lo pretende hacer con Venezuela, todo ello bien aderezado con la propaganda occidental incluidos los medios de comunicación españoles al servicio del Dólar.
                Si cierran el camino de la democracia para que los pueblos puedan gobernarse a sí mismos ¿Qué nos queda?
"El camino de la lucha armada no es el camino que hayan escogido los revolucionarios, sino que es el camino que los opresores le han impuesto a los pueblos. Y los pueblos entonces tienen dos alternativas: o doblegarse o luchar" Fidel Castro.

miércoles, 16 de enero de 2019

BIEN Vs MAL


La filosofía se ha construido a lo largo de la historia a base de teorías que con el tiempo han sido refutadas por teorías completamente contrarias, o teorías posteriores que han modificado significativamente la teoría original, así se construye el devenir filosófico hasta nuestros días.

                Valga a modo de ejemplo dos afirmaciones que, por ser completamente opuestas, llaman aún más la atención y que sin duda pueden llegar a ser objeto de debate.
Para Nicolás Maquiavelo (1469-1527), “el hombre es malo por naturaleza y necesita una sociedad que le obligue a ser bueno”, sin embargo para  Jean Jaques Rousseau (1712-1778), “el hombre es bueno por naturaleza pero es la sociedad quien lo corrompe”.

¿Pueden dos afirmaciones ser más opuestas?
Sin embargo, en mi humilde opinión, ambas aseveraciones son incorrectas, ya que el concepto de “bien” y “mal” son construcciones culturales estrechamente vinculadas a las sociedades y al periodo histórico donde se definen. Lo que hoy todos estaríamos de acuerdo en que es malo, en otro lugar u otra época podía ser bueno. No existe el “bien” universal, pongamos como ejemplo el matrimonio infantil: en nuestra época y lugar es una aberración que nadie, en su sano  juicio, aceptaría o toleraría, sin embargo, en la novela de Miguel de Cervantes “La Gitanilla” se trata con total normalidad.

Existen miles de ejemplos a lo largo y ancho del mundo que confrontarían nuestro concepto de bien y mal con los mismos ejemplos de otros países que tienen otros paradigmas culturales, y con esto no estoy defendiendo la hipótesis del “relativismo cultural”, sino que, no debemos ver los comportamientos ajenos a nuestras propios costumbres en términos de “bueno o malo” sino de diferentes.
Las ideas, la propia cultura (entendiendo por cultura los conocimientos, valores, creencias, actitudes y emociones integradas en sus modelos de comportamiento) cambian a lo largo de la historia, y lo que hoy puede ser bueno, mañana puede ser malo y viceversa.
Volviendo al comportamiento del hombre (entendiendo “hombre” como la totalidad de la humanidad, no se me enfade nadie) está enmarcado dentro de los modelos que dicta la sociedad en la que vive y por lo tanto no puede ser ni corrompido ni obligado a ser ni bueno ni malo, per sé. Las personas se comportan de una u otra forma, en función de su circunstancias vitales, que son las que determinan que alguien viva dentro de los márgenes socialmente aceptables, en la época y lugar que le ha tocado vivir, o fuera de ellos.
“Yo nunca moriría por mis creencias, ya que podría estar equivocado” Bertrand Russell.

miércoles, 9 de enero de 2019

DEFECTO O VIRTUD


Con frecuencia, entre las virtudes que podría tener una persona solemos incluir la “sinceridad” entre otras tantas. Pero ¿es la sinceridad una virtud o un defecto?
Si nos ceñimos a su definición en la Real Academia Española de la Lengua la “sinceridad” se define como “cualidad de sincero”, lo que nos lleva irremediablemente a las acepciones de este sustantivo: “que dice o expresa lo que realmente piensa o siente sin fingimiento”.

Sin duda, extraer esta definición sin tener en cuenta las relaciones sociales que se establecen entre las personas, podríamos determinar que se trata de una virtud. Sería una valiosa virtud que nos mostraría tal como somos ante los demás, donde nuestra transparencia ante las situaciones vividas nos situaría en una u otra posición, sin miedo a aparentar algo que realmente no somos, lo que mejoraría significativamente las relaciones que mantenemos con los demás.
Pero las relaciones humanas son mucho más complejas que las asépticas definiciones de un diccionario, por lo que tendríamos que hacernos la siguiente pregunta ¿es positivo ser sinceros en todas las ocasiones?
Pondré como ejemplo una situación aparentemente intrascendente: si un amigo se afana en buscar un regalo para nosotros, en el que ha invertido su tiempo y puesto su ilusión con el objetivo de agradarnos y a la hora de entregarnos el regalo recibimos un objeto que no nos gusta, por el motivo que sea y somos sinceros con él ¿Cómo se sentirá esa persona? ¿nos importan las emociones que hemos generado en ella? Sin duda, en muchos casos, optaremos por agradecer el regalo aunque no le demos jamás un uso, sólo por no hacer sentir mal a nuestro amigo.

Aunque este puede parecer un ejemplo bastante simple y sin importancia, casos similares pueden darse con el mismo resultado. Imaginad que un ser querido está pasando por una enfermedad grave, ¿Cuál es nuestra reacción? ¿le decimos que realmente dudamos que salga con vida de esa enfermedad? O realmente lo que le decimos es: tu puedes con eso y con más, seguro que todo sale bien, etc., con el objetivo de animar a esta persona y que genere sentimientos positivos.
Si en los dos ejemplos, que acabo de exponer, optamos por ser sinceros probablemente nos tachen de insensibles, de malos amigos o de algo peor, pero a buen seguro que nadie pondrá en valor nuestra sinceridad.
“Nada más hipócrita que la eliminación de la hipocresía” F. Nietzsche

sábado, 5 de enero de 2019

LA REALIDAD ESCONDIDA. Aventuras y desventuras de un educador en Centros de Protección de Menores.

¿Cómo habría cambiado tu vida si hubieras nacido en otra familia? ¿Y si hubieras nacido en otra ciudad o en otro país? ¿Crees que hubieras podido terminar en un centro de menores? Cientos de menores se encuentran bajo la tutela de las Administraciones Públicas, sus circunstancias, sus necesidades y sus sueños, se encuentran tras una cortina burocrática que hace que su realidad permanezca oculta para la mayor parte de la sociedad. Estos menores, tan sólo son noticia por delitos que cometen alguno de ellos, pero, ¿Qué circunstancias son las que han provocado la situación de estos jóvenes? ¿Un entorno desfavorable, decisiones equivocadas o simplemente mala suerte? Pero no son solo los menores tutelados los que viven esta realidad: educadores/as, psicólogos/as, trabajadores/as sociales… viven con ellos su día a día. Este libro te cuenta de primera mano, la realidad de los Centros de Protección de Menores en Andalucía, a través de la experiencia de su autor como educador. Con el objetivo de sacar a la luz una realidad que permanece escondida.


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jueves, 3 de enero de 2019

NUEVO AÑO, VIEJOS RETOS.


El año que comienza amenaza con los fantasmas del pasado a las clases populares a nivel global, con la reacción conservadora que se está dando en todos los países las personas que se sienten de izquierdas (a día de hoy, este calificativo incluiría a progresistas, socialistas, comunistas, librepensadores, republicanos, ecologistas, feministas, anarquistas…) tenemos mucho trabajo por delante.
La ofensiva conservadora, espoleada por los medios de comunicación de masas, han conseguido una amplia cota de poder a nivel global. A las presidencias de Trump, Macron, Salvini, se suma en estas semanas las del flamante presidente brasileño Jair Bolsonaro, con un discurso descaradamente racista en lo social y neoliberal en lo económico. En nuestro país no parece mejorar el panorama, la irrupción de la extrema derecha en el parlamento de la Junta de Andalucía parece haberles abierto la puerta al Congreso de los Diputados con una representación más que significativa en caso de que hoy se celebraran elecciones generales.
La crisis migratoria que vive occidente, es un fiel reflejo de que las políticas basadas en la extracción de recursos son un fracaso, la caravana que ha recorrido América Latina en dirección a Estados Unidos ha mostrado las vergüenzas de las políticas estadounidenses, separando (y enjaulando a niños tras separarlos de sus padres)  donde dos menores han muerto recientemente mientras se encontraban bajo la tutela de la administración Trump.
El Mediterráneo, es la fosa común más grande del mundo, donde miles de personas pierden la vida buscando una oportunidad para poder tener una vida mejor, mientras Europa hace caso omiso a las llamadas de auxilio de los países de la frontera sur.
No nos engañemos, las políticas de derechas tienen como principal objetivo el desmantelamiento del sistema de servicios públicos: educación, sanidad, pensiones… como ya demostró el Partido Popular durante sus años de gobiernos: menos maestros, menos médicos, menos pensiones…
Pero la historia no es la primera vez que se coloca en esta situación, vivimos un momento de regresión en derechos, en calidad de vida y en capacidad económica.
¿Cuánto tiempo podremos soportar esta situación?
Francia ha mostrado el camino, la revolución de los “Chalecos Amarillos” ha mostrado que cuando el pueblo se une no existe gobierno que pueda frenar su movimiento, han conseguido evitar la subida de los carburantes, la subida del salario mínimo, y lo que es más importante, que todos los gobiernos tomen nota de que hay un límite que no pueden sobrepasar en sus políticas de recortes.
Mientras tanto las organizaciones de izquierdas deben analizar, que hacer, para que el mensaje que quieren transmitir llegue al pueblo por que lucha.
“No tenemos nada que perder, salvo las cadenas” Karl Marx.