Las últimas noticias que nos llegan de la guerra de Ucrania cada vez presentan más giros de guión propios de una película bélica. Que los mercenarios de Wagner giraran sus cañones hacia Moscú, nos sorprendió a todos. Inmediatamente salieron a efectuar su análisis todo tipo de “expertos” en casi todos los medios de comunicación. Pero tal y como dijera el dramaturgo de la antigua Grecia, Esquilo (525 a.C. 456 a.C.) “la primera víctima de la guerra es la verdad”.
Con esto no quiero decir que todos
los “analistas” que han intentado dar una explicación a lo que está sucediendo
nos estén mintiendo, sino que sin el conocimiento de los datos apropiados, esos análisis tenderán,
necesariamente, a ser erróneos.
La realidad es la que es, pero se
segmenta en distintos planos, existiendo planos de la realidad que son
inalcanzables para el 99% de la población. Los motivos que llevaron al ejército
ruso a bombardear las posiciones de sus aliados de Wagner y la decisión de
éstos de marchar hacia Moscú se encuentra en uno de estos planos inalcanzables
para la mayoría de la población, máxime en un contexto de guerra, con todo lo
que ello significa en relación a información clasificada, intereses ocultos,
propaganda, etc., una situación lo suficientemente compleja como para no buscar
explicaciones simplistas.
Todo lo dicho y escrito hasta ahora no puede salir del plano de la especulación. Al igual que en otros conflictos sucedidos a lo largo de la historia, la verdad saldrá a la luz con el paso de los años, cuando los responsables hayan muerto, los intereses hayan sido satisfechos y la documentación relativa al conflicto desclasificada, entonces los científicos sociales podrán estudiar las evidencias relativas a este momento histórico y (casi) siempre desde la óptica del bando vencedor.
Mientras tanto, sean críticos con la
información que reciben, contrasten y no saquen conclusiones precipitadas. La
guerra continua, seguirán muriendo inocentes, más vidas quedarán destrozadas,
miles de personas tendrán que seguir abandonando sus hogares para ponerse a
salvo, sin conocer los verdaderos motivos de toda esta sinrazón.
“Cuando los ricos hacen la guerra, son los pobres los que mueren” Jean
Paul Sartre.