“Los niños tienen que ser enseñados sobre
como pensar, no sobre que pensar” Margaret Mead.
El pasado 8 de marzo se conmemoraba el día de la
Mujer Trabajadora, además de manifestaciones, proclamas, plenos
institucionales, y manifiestos a lo
largo y ancho de toda la geografía española, en los colegios, como viene siendo
habitual se trabaja de manera transversal el tema de la igualdad.
Trabajar la
igualdad con los que son el futuro de la humanidad es importantísimo en lo que
supone el avance de la sociedad.
Mi hijo mayor,
que cuenta con 11 años y se encuentra en sexto de primaria, me enseñó la actividad
que habían realizado ese día, se trataba de dar respuesta a la siguiente
pregunta: ¿Por qué los hombres no llevan
falda? Su respuesta me encantó, y la verdad es que me hizo estar muy
orgulloso de él, si la mayoría de los adultos pensaran como niños de 11 años,
seguro que viviríamos en un mundo mejor.
La transcribo
tal como está escrita en su cuaderno:
“Naturalmente los hombres no llevan faldas
porque no se ve bien debido a que no los han educado así, pero, si los hombres
llevaran falda, eso tendría muchas ventajas.
En verano ¿no daría más aire en las piernas?
Y en invierno, hay faldas largas para estar más calientes.
También parece una prenda muy cómoda porque
los pantalones tienen dos patas y las faldas sólo tienen una y es más cómodo
meter los pies.
Las mujeres siempre las han vestido para
estar guapas, y, ¿es que los hombres no podemos estar guapos? Si los hombres
lleváramos falda habría menos racismo en el mundo.
En resumen, si todos lleváramos faldas el
mundo no sería tan injusto ni racista y más cómodo.”
En primer
lugar recalcar que es una redacción de un niño, y en segundo lugar me gustaría
destacar dos asuntos que pueden leerse entre líneas del texto:
1.
La importancia de sociedad a la hora de tomar
decisiones individuales. Es la sociedad la que dice quién debe ponerse
pantalones y quién no.
2.
Prendas que nos diferencian nos marcan roles
sociales, de ahí que haga referencias a conceptos que él considera
discriminatorios como son “racismo” e “injusto”.
La profundidad
que subyace en una redacción de un niño de 11 años, como alegato a la igualdad
de género, me hace seguir albergando un poco de fe en la humanidad y de que no
todo está perdido.
Los niños y
niñas de hoy son los hombres y mujeres de mañana, que vayamos avanzando desde
pequeños en conceptos de igualdad, justicia y fraternidad, hará que tengamos un
futuro mejor. Añadir que por mucho que esos valores se trabajen en los colegios
deben ser reforzados en casa y es responsabilidad de las familias que así sea.
“La educación no cambia el mundo, cambia a
las personas que van a cambiar el mundo” Paulo Freire.
Salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario