Los años
ochenta supusieron el inicio de lo que se denominó “La Revolución Conservadora”
cuyos principales artífices fueron Ronald Reagan (Estados Unidos) y Margaret
Thatcher (Gran Bretaña). Esta época supuso el inicio del desmantelamiento del
Estado del Bienestar que había surgido tras la segunda guerra mundial, como
contrapeso al empuje del comunismo encarnado por la URSS.
Comenzaba así
el desmantelamiento de los servicios públicos, una relajación (cuando no una
suspensión) en el pago de impuestos por las mayores fortunas. El mundo giraba
hacia la derecha económica donde los que más tenían se enriquecían aún más a
costa de los que menos poseían. Todo ello sustentado en una base ideológica que
potenciaba el individualismo por encima de lo colectivo, donde cada persona era
única responsable de su éxito o fracaso.
En una
entrevista para la revista Women´s Own el 31 de octubre de 1987, Margaret
Thatcher dijo “la sociedad no existe,
solo existen hombres y mujeres individuales” con esta frase la Dama de
Hierro clavaba un clavo más en el ataúd donde estaban enterrando al ser humano
como Ser Social. Ni Marx podía haber
previsto una situación tan alienante, donde el ser humano, quedaba alienado, no
sólo de la mercancía que producía, sino de otros seres humanos.
La “Revolución Conservadora” que debería
haberse llamado la “Reacción
Conservadora”, ha permanecido hasta nuestros días, que sumado a la caída
del Bloque Soviético como contrapeso a las políticas capitalistas, ha hecho
girar el espectro político 180º.
La pandemia
que estamos sufriendo ha puesto de manifiesto que la sociedad SÍ existe y que
es gracias al empuje de todos y todas por lo que podremos salir adelante de
esta situación.
Ha sido la
responsabilidad de todos y todas lo que nos ha hecho quedarnos en casa para
disminuir el número de contagiados, las políticas económicas puestas en marcha
por el gobierno están encaminadas a que nadie tenga la necesidad de salir de su
confinamiento para trabajar, excepto las actividades esenciales.
Esta crisis ha
puesto en evidencia que los sectores que han sido más vapuleados por las
políticas conservadoras son los imprescindibles para toda la sociedad como son:
La agricultura, tenemos que recordar que un mes antes de la crisis sanitaria se
manifestaban para conseguir un precio justo por sus productos así como ahora
son tan necesarias las manos jornaleras para que no se pierdan las cosechas; la
sanidad, sector que ha soportado años y años de recortes económicos y
privatizaciones; los dependientes de las tiendas de primera necesidad que se
han expuesto para que no falten alimentos en ninguna casa, entre otros. En
definitiva, ha sido la clase trabajadora quien ha sacado esta crisis adelante,
la que se ha expuesto y la que ha dado la cara ante el peligro de verse
contagiado, y mientras tanto, ¿Dónde estaban las grandes fortunas? ¿Dónde está
la gran banca? ¿Dónde los especuladores?
“Solo el pueblo salva al pueblo”
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