El miedo como herramienta de manipulación social.
El miedo es uno de los mecanismos de defensa más potentes del que disponemos, el miedo nos hace estar alerta, nuestro instinto de supervivencia se potencia, dejando en un segundo plano nuestra capacidad de razonar para poder actuar con rapidez en el momento necesario, evidentemente no vivimos en un entorno hostil donde necesitaríamos nuestros cinco sentidos para poder sobrevivir, pero hay datos que son significativos a la hora de poder analizar nuestros actos cuando percibimos el peligro.
Cuando vamos conduciendo y vemos un coche accidentado, nuestra atención se centra en este hecho, y durante un número de kilómetros significativo nuestra forma de conducir se hace mucho más segura: respetamos los límites de velocidad, extremamos la seguridad a la hora de adelantar, controlamos constantemente los vehículos que nos acompañan en la carretera, etc., esta atención se va relajando a medida que el tiempo de conducción se incrementa. Cuando se produce una pelea cerca de nosotros, solemos buscar un lugar seguro, alejarnos del espacio donde se está produciendo para evitar vernos implicados o recibir algún daño, etc., son muchas las situaciones donde el miedo nos pone a salvo, y no nos paramos a pensar que debemos hacer, sino que es nuestro instinto el que nos induce a actuar de una u otra forma para ponernos a salvo.
El uso del miedo ha sido utilizado
históricamente para evitar que razonemos sobre las cuestiones que nos plantean,
uno de los casos más evidentes son las noticias sobre las ocupaciones de
viviendas, y la necesidad de contratar una alarma para evitar que cuando vengas
de hacer la compra no se te haya metido un grupo de personas dentro de tu casa
y no te dejen entrar. El miedo al de fuera, que te va a quitar el trabajo, o a
vivir de tus impuestos, miedo a que Putin le dé por invadir España, miedo a que
no haya dinero para las pensiones cuando nos jubilemos, el miedo hace que la
población sea dócil y exija protección, a cambio de su propia libertad,
endurecimiento de las penas, más policía, incremento en el gasto militar… lo
que sea necesario para sentirnos seguros."EL MIEDO ES USADO PARA CONTROLARTE"
La mayoría de esos miedos son
infundados y son creados con la finalidad de que nos sintamos desprotegidos, pero
si controlamos nuestro instinto de supervivencia y razonamos las causas de
estos miedos que nos han generado, veremos que no existe fundamento para sentir
miedo, lo que necesitamos es pararnos a pensar, a razonar en que finalidad hay
detrás de estos mensajes, ¿a quién le interesa que contratemos una alarma? ¿a
quién le interesa que contratemos un
plan de pensiones? ¿quién sale beneficiado cuando se criminaliza a los
inmigrantes? ¿quién se beneficia del incremento del presupuesto en defensa? ¿Quién
se beneficia de nuestro miedo?
“Para sentir miedo es preciso que aún
se tenga alguna esperanza de salvación por la que luchar” Aristóteles
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