La victoria del “anarco-liberal” Javier Milei en las elecciones argentinas, es un hito digno de estudio. Encontrar una explicación a la victoria de Milei es digna de una reflexión sosegada que podría hacer temblar los cimientos en los que se fundamentan los pilares de cualquier sistema democrático.
Es cierto
que Javier Milei no engaña a nadie, sus propuestas están encaminadas a la
reducción del Estado a su mínima expresión, ha propuesto la privatización de la
sanidad, la educación, los medios de comunicación, las empresas estatales, la
eliminación de ayudas sociales, etc., y a pesar de eso ha sido el más votado en
los barrios más humildes de Argentina (Lugano, Soldati, Barracas, La Boca,
entre otros muchos).
Personas
que se beneficiaban de los servicios públicos han votado a favor de su
desaparición. La agenda económica de “La libertad avanza” (nombre del partido
de Milei), supera con creces a la agenda que la Escuela de Chicago, encabezada
por Milton Friedman, llevó a cabo en Chile tras el golpe de estado de Pinochet,
conscientes de que esas medidas únicamente se podrían implantar en un Estado
Totalitario. Hoy una agenda aún más radical ha sido avalada por las clases
populares argentinas.
De todas
sus propuestas, la que más ha captado mi atención ha sido la de poder vender
tus propios órganos. La propuesta, dentro de la ideología del recién estrenado
presidente argentino, no es descabellada y está fundamentada en el principio de
propiedad privada “si el órgano es mío, soy libre de hacer con él lo que me
plazca”, pero la realidad es que convierte a las clases más necesitadas en un
banco de órganos para aquellos que puedan pagarlos, donde la mayor parte de los
beneficios se quedarán en las clínicas donde se hagan estas operaciones, un desigual
reparto económico que ya se da en los países donde es legal alquilar un vientre
para llevar a cabo la “maternidad subrogada” (que bonito eufemismo).
Por otro lado la victoria de Milei responde a la falta de resultados de otro tipo de políticas, de políticos institucionalizados que se olvidaron del pueblo al que representaban. La continua crisis económica a la que está sometida Argentina desde tiempo inmemorial… hace que el pueblo, harto, elija la opción rupturista, aunque en muchos casos vaya en contras de sus propios intereses. Milei representa el enfado de muchos argentinos que han visto en el histrionismo de Milei, sus propias ganas de destruir las instituciones a las que culpan de sus desgracias.
El futuro
de Argentina están en manos de Milei, pero si las propuestas “anarco-liberales”
fallan, los argentinos serán tan responsables como su presidente, la democracia
exige responsabilidad en el voto.
El tiempo
dará o quitará razones, pero sería bueno no olvidar que en el libre mercado,
unos son más libres que otros.
“No os dejéis engañar por la palabra abstracta de
libertad ¿libertad de quién? No es la libertad de cada individuo con relación a
otro individuo, es la libertad del capital para machacar al trabajador” Karl
Marx.
No hay comentarios:
Publicar un comentario