La deshumanización de la población migrante
La población migrante se ha convertido en el primer objetivo de la extrema derecha mundial, ya hemos visto como Meloni en Italia ha intentado internar en cárceles construidas en Albania a personas que llegaban a Italia de forma irregular, destacar que la justicia italiana ha paralizado esta iniciativa por contradecir la convención de Derechos Humanos y la legislación italiana.
Milei en Argentina ha puesto fin a la
gratuidad de la atención médica para extranjeros en los hospitales públicos y
que las universidades cobren un impuesto a los estudiantes que no sean
argentinos.
Los discursos antiinmigrantes de Vox en España son comunes, una verborrea grandilocuente, llena de mentiras sobre este colectivo, sin ningún dato que las avale.
Pero el Donald Trump quien, en su primer
mes como presidente, ha tomado ventaja en la escala xenófoba y ha comenzado una
verdadera “caza” de inmigrantes, con el objetivo de deportar a todas aquellas
personas que no poseen la documentación en regla para vivir en Estados Unidos.
Sin embargo, la realidad es tozuda y los
datos evidencian la contribución que los inmigrantes generan en las arcas
públicas en todos aquellos países donde su número es significativo.
Según el Instituto de Política Fiscal y
Económica estadounidense, “los trabajadores indocumentados pagaron 96.700
millones de dólares en impuestos en el año 2022”, en Estados Unidos hay unos 11
millones de inmigrantes indocumentados que representan el 4,8% de la fuerza
laboral, según el Centro de Estudios de Migración de Estados Unidos, que
ocupan, mayoritariamente, puestos de trabajo que la población nacida en el país
rechaza, por sus bajos sueldos, por peligrosidad o por el esfuerzo físico que
requiere.
En España el diario “El Economista” publicó un artículo el pasado 30 de diciembre donde expone que “la inmigración explica hasta un 12% del crecimiento del PIB en la última década”, sin la contribución inmigrante a la economía de los países del sur de Europa el PIB “habría sido entre 20 y 30 puntos más bajo, entre 1990 y 2014”.
Los datos son similares en todos los
estudios que se analicen, por lo que cabe hacernos la siguiente pregunta, ¿si
la contribución es tan positiva por qué se persigue por la extrema derecha a
este colectivo?
Llego a la conclusión de que el objetivo
no es expulsarlos del país sino generar miedo e inseguridad en estas personas,
y una vez que han sido desposeídas de todos sus derechos, tengan que aceptar
las condiciones más indignas para seguir viviendo en el país de acogida.
He comenzado este artículo diciendo que
la población migrante es el primer objetivo de la extrema derecha, luego los
objetivos serán otros, ante esta situación me es imposible no recordar el poema
de Martin Niemoller “Primero vinieron…”
“Todo
ciudadano de una nación es responsable de los actos perpetrados en nombre de
esa nación” Franz Fanon
La ultra derecha encontró su nueva bandera de supremacía en los inmigrantes.
ResponderEliminarExpulsar los migrantes, reducir e ir eliminando prestaciones sociales, para al final tener que aceptar volver a los salarios de miseria ante las necesidades y asi un mayor enriquecimiento de las clases dominantes.
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