El uso de determinadas palabras condicionan nuestra percepción de los hechos.
Las palabras definen y limitan el mundo que conocemos, así que, cuanto más rico sea nuestro vocabulario, más amplia será la concepción del mundo que nos rodea. Cada una de las palabras que conocemos están dotadas de matices que perfilan su significado y genera ideas y pensamientos concretos perfilados por los detalles que separan una palabra de otra con un significado similar.
Es por todo esto que debemos estar atentos
al uso del lenguaje ya que a través de él se transmiten, ideas, valores, y nos
predisponen hacia un posicionamiento ideológico concreto.
Durante la tregua de la guerra en Gaza,
hemos visto como Hamás liberaba a una serie de personas de las que había
“secuestrado” a cambio de que Israel liberara a otro número determinado de
personas que había “detenido”. Este hecho me ha llamado la atención, ya que si
el verbo secuestrar está definido por la RAE como “Retener indebidamente a una
persona para exigir dinero por su rescate, o por otros fines”, el verbo detener
se define en su tercera acepción como “privar de libertad (a alguien) la
autoridad competente, encarcelándolo”[1].
En ambos casos, se trata de privar de
libertad a alguien y en ambas definiciones se hace hincapié en la legitimidad
para llevar a cabo una u otra acción, y en ese matiz es donde se busca inclinar
la balanza de las simpatías hacia uno u otro bando, ya que, si bien el
secuestrador no tiene legitimidad para hacerlo, quien detiene, si la tiene, al
ser una autoridad competente. Pero vayamos a los hechos concretos.
En un informe publicado por Amnistía Internacional el pasado 18 de julio de 2024[2] (antes del comienzo de la guerra en Gaza) se pone de manifiesto como Israel detiene masivamente y arbitrariamente a población palestina sin causa judicial pendiente. Si nos atenemos a las definiciones ¿Dónde queda la legitimidad para llevar a cabo estas acciones?
Entiendo que si las personas retenidas
por Hamás son, indiscutiblemente, un acto de secuestro, del mismo modo y por
los mismos motivos, las personas retenidas por Israel son víctimas de secuestro
por parte del Estado israelí.
Usar un término u otro para definir una
acción similar, no es otra cosa que un intento de legitimar una acción y
deslegitimar otra, con el objetivo de dirigir la balanza hacia uno u otro
bando.
“Los
límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo” Ludwig Wittgenstein
No hay comentarios:
Publicar un comentario