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martes, 8 de abril de 2025

HANSI FLICK NO HABLA CATALÁN

 El caso del entrenador del F.C. Barcelona evidencia la deriva xenófoba de Junts per Catalunya

Los acuerdos en materia migratoria firmados por el gobierno central y Junts Per Catalunya, cedían parte de las competencias en la acogida de migrantes a territorio español a la Generalitat.

Al poco de firmarse ese acuerdo, los nacionalistas catalanes comenzaron a “pregonar” que exigirían que a las personas que quisieran asentarse en Cataluña se les exigiría que aprendieran catalán.

Tiempo después me di cuenta que el entrenador del F.C. Barcelona utiliza el inglés para dar sus ruedas de prensa, demostrando que desconoce, no solo el catalán sino también el castellano.

Me llamó la atención (en realidad no, pero es un recurso estilístico para enfatizar lo que voy a decir a continuación) que nadie haya puesto el grito en el cielo porque el entrenador de una institución como el F.C. Barcelona, tenga que hacerse entender en el idioma de Shakespeare. Puede que tenga algo que ver que Hansi Flick tiene un sueldo de 3,5 millones de euros anuales más incentivos y las personas a las que Junts Per Catalunya pretende exigirles el catalán intenten ganarse la vida honradamente haciendo trabajos mal pagados que los españoles, ni catalanes ni del resto de España, no queremos hacer.

Es muy fácil ensañarse con los más débiles, con quienes no tienen modo de defenderse y quienes solo tienen su fuerza de trabajo para ganarse el pan. ¿Qué pensarían los dirigentes y aficionados del F. C. Barcelona que un partido político cuestionara el fichaje de su entrenador por una cuestión como el conocimiento del idioma?

Desconocemos el tiempo que permanecerá el entrenador alemán en la ciudad condal, pero a día de hoy es donde se ha establecido, al igual que muchos miles de personas que llegan en busca de un futuro mejor.

Quizás la diferencia entre Flick y aquellas personas a las que se refiere Junts es que el primero es “extranjero” y los segundos son “inmigrantes”, esta diferenciación léxica lleva aparejada un estatus social y ya sabemos que los ricos están exentos de sufrir los discursos xenófobos de los nacionalistas (ya sean centralistas o periféricos).

“Toda persona tiene derecho a elegir su residencia en el territorio de un Estado” Art. 13 Declaración de los Derechos Humanos.

 

miércoles, 27 de noviembre de 2019

HABLEMOS DE RACISMO.



El racismo, tal y como se concibe en la actualidad, viene determinado por el darwinismo social.
El darwinismo social fue una teoría pseudocientífica que aplica los estudios que Darwin hizo sobre la evolución de las especies y la adapta a la especie humana, dividiendo a los seres humanos en distintas razas, en función de unas características arbitrarias, dotando a cada una de ellas de unas características en función de su evolución, tomando como punto superior las características sociales europeas.
Esta teoría tuvo su punto álgido en la Alemania Nazi que basó su política de exterminio en estos principios, tomando como raza superior la raza aria, estando todas las demás subordinadas a esta.  

Tras la segunda guerra mundial esta teoría cayó en declive tras conocer las aberraciones que los nazis habían cometido.
Hoy, estudios antropológicos y genéticos, afirman la no existencia de razas así como la mentira del mito de la pureza racial.
Teniendo estos datos en cuenta, ninguna teoría racista se sostiene en la actualidad. Entonces cabría preguntarse ¿Cómo pueden seguir existiendo racistas en la actualidad?
En mi opinión hoy no existen racistas, aunque siempre queda algún descerebrado, ya que realmente los mensajes de odio no se dirigen a personas por sus características físicas, aunque se tomen como referencia, los insultos vienen determinados por su capacidad económica. No se insulta al extranjero (africano, asiático, sudamericano…) o a quien profesa una religión distinta (principalmente musulmanes) sino a los pobres.

Lo que me lleva a hacer otra pregunta, alguno de estos “racistas” se negarían estrechar la mano a Nasser Al-Khelaïfi, presidente del Paris Saint Germain por “moro”, a Samuel Etoo por “negro” o Messi por “sudaca”, seguro que no, porque ellos han limpiado su estigma racial siendo millonarios.
Cuando oímos o leemos las barbaridades racistas que algunos proclaman con sobrado orgullo y escaso cerebro no lo hacen por el color de piel, religión o procedencia, utilizan estas excusas para atacar al eslabón más débil de la sociedad, que son las personas que han abandonado sus raíces para buscar una oportunidad de mejorar su vida y que son pobres.
No es racismo es aporofobia, miedo al pobre, y establecen diferencias entre unos pobres y otros para que peleemos entre nosotros mientras ellos siguen atiborrándose del pastel que es de todos.
Pero cuando los oigas hablar no te fijes en el color de la piel de las personas de las que habla, fíjate en su clase social y te darás cuenta que no habla en contra de personas de otros países, habla en contra tuya.
“Sólo hay una raza, la raza humana y todos somos miembros de ella” Margaret Atwood

martes, 4 de diciembre de 2018

HIPOCRESÍA, XENOFOBIA Y ESPÍRITU NAVIDEÑO.


Durante estas semanas, algunos hemos estado atentos a la situación del pesquero español “Nuestra Señora de Loreto”, que tras rescatar a  11 personas que navegaban a la deriva por el mar Mediterráneo, vio como se le cerraron todos los puertos seguros donde poder desembarcar a esas 11 personas, poniendo en riesgo las vidas de los tripulantes del barco así como de las personas rescatadas.

Durante la semana que ha durado su odisea, me he llegado a hacer las siguientes preguntas: ¿Deberían haber rescatado a esas personas? ¿Debería haberlas dejado morir en el mar? Muchos pensarán que sí, otros muchos pensamos que el patrón del barco actuó correctamente y son las administraciones las que han actuado de manera incorrecta.
Finalmente, los tripulantes han terminado desembarcando en España. Es una cuestión de humanidad.

Por otro lado 395.978 personas en Andalucía han elegido una opción política que aboga por políticas que van en contra de las personas que entran en España de manera irregular con medidas que son altamente populistas pero difícilmente realizables, como por ejemplo Eliminación del acceso gratuito a la sanidad para inmigrantes ilegales y copago para todos los residentes legales que no tengan un mínimo de 10 años de permanencia en nuestro suelo. Se cubrirán únicamente servicios de urgencia.” Estos señores no han planteado la repercusión que puede tener en la salud de todos los habitantes una medida como ésta. Planteo un caso hipotético: imaginemos que una persona padece una enfermedad infecciosa como la tuberculosis, evidentemente no dispone de dinero para poder pagarse el tratamiento, por lo que no se contendrá la enfermedad y podrá convertirse en una epidemia que afecte a todas las personas, inmigrantes o no. ¿Quién será el responsable de algo así?
Otra de sus medidas estrellas relacionadas con la inmigración es: Deportación de los inmigrantes ilegales a sus países de origen.” ¿Cómo piensan hacerlo?, ¿Cómo van a financiarlo? ¿Dónde van a dejarlos?

El resultado de la persecución de la inmigración irregular es la precarización, aún más si cabe de este colectivo, convirtiéndolo en un grupo sensible como mano de obra, aún más barata si eso es posible, que beneficiará a empresarios sin escrúpulos que les darán trabajo por aún menos dinero, o ¿Quién recoge la producción agrícola en pueblos como El Ejido? ¿quién ha ganado ingentes sumas de dinero gracias a esta mano de obra? ¿no será éste el fin último de estas políticas?

Estamos entrando en la festividad de la navidad, donde se celebra el nacimiento de un niño a cuyos padres no le daban posada porque no tenían dinero y tuvo que terminar naciendo en un establo. Piensen que los que le obligaron nacer en un pesebre fueron los mismos que ahora defienden esa política.
“… pues deja que entre y se calentará, porque en esta tierra ya no hay caridad.” Fragmento de villancico popular.


lunes, 3 de septiembre de 2018

NO ES RACISMO, ES APOROFOBIA.

La liga de futbol acaba de comenzar y como cada año televisiones y cadenas de radio retrasmiten los partidos y comentan las jugadas y estrategias de los distintos equipos, así como, los millones de euros que se han gastado cada uno de los clubs en los distintos fichajes, pero en ninguno, de los distintos medios dedicados a la prensa deportiva, he visto datos tan significativos como el número de extranjeros que juegan en los distintos clubs de primera división en la Liga Española de Futbol.
Esta liga, 2018/2019, cuenta con un total de 471 jugadores en la plantilla de los distintos clubs, donde 194 son extranjeros[1], esto quiere decir que el 41,19% de los jugadores que juegan en primera división no son españoles, ¿no puede suponer esta “invasión” de extranjeros en el deporte rey el final del futbol nacional? ¿Por qué existe tanta pasividad ante unos extranjeros que vienen a quitarles el trabajo a nuestros deportistas nacionales? ¿nadie piensa en los miles de niños españoles que juegan al futbol y tienen muy difícil llegar a profesional porque su puesto lo ocupa alguien nacido en otro país? Estos futbolistas tendrán que vivir en algún sitio ¿no corremos peligro de que algunos barrios de nuestras ciudades se conviertan en guetos de extranjeros millonarios que no respetan nuestra cultura?

Pues bien, si nadie se plantea estas cuestiones, ¿Por qué nos lo planteamos cuando los extranjeros no juegan al futbol ni son millonarios?
En España viven 4.719.418 extranjeros que de una población total de 46.659.302[2] suponen un 10,11% un porcentaje bastante menor que el mencionado anteriormente. Dentro de esta población extranjera, hay que contar con aquellos que vienen del norte de Europa y del Norte de América, este tipo de inmigración no parece molestar a nuestros xenófobos compatriotas, al parecer sólo molesta la que proviene de países más pobres que el nuestro, ubicados en África o América Latina, pues bien, en España conviven 1.062.344 personas que vienen de distintos países africanos y 1.120.904 de origen latinoamericano, lo que viene a suponer un porcentaje de 2,27% y un 2,40% respectivamente, un porcentaje bastante alejado de poder representar una “invasión” o que nuestras costumbres “corran peligro” de desaparecer.
Según esta comparativa nuestros xenófobos compatriotas no rechazan al extranjero por sistema, únicamente lo rechazan si es pobre, no por casualidad la Real Academia de la Lengua admitió la palabra aporofobia (miedo, rechazo o aversión a los pobres) en nuestro diccionario en el año 2017.
Con datos objetivos, parece una exageración decir que vivimos una invasión de inmigrantes en nuestro país.

Entonces ¿por qué ese mensaje continuado en los medios de comunicación?
Con asiduidad los distintos telediarios y periódicos dedican una gran cobertura a la llegada de inmigrantes a nuestro país, un fenómeno previsible por otra parte por distintos factores: la mejora del tiempo provoca que más personas arriesguen su vida intentando cruzar el estrecho o las negociaciones sobre los caladeros de pesca entre la Unión Europea y Marruecos (es común que el reino alauita “relaje” su vigilancia en la frontera con el objetivo de aumentar la presión sobre Europa durante las negociaciones), la pregunta que deberíamos hacernos es ¿Por qué la Unión Europea no ha dispuesto una estrategia para asumir esta situación? ¿Por qué no se han habilitado estructuras de acogimiento a las personas que sabían que iban a llegar a Europa? ¿Por qué se fomenta el miedo desde los medios de comunicación hacia personas que no tienen nada?

El miedo es una de las herramientas de control de población más efectiva, cuando tenemos miedo no reaccionamos de manera racional y nuestro único objetivo es encontrar algo o alguien que haga que nuestro miedo desaparezca, este miedo es potenciado por los medios de comunicación, estableciendo entre la población lo que se ha denominado “la cultura del miedo”.
La cultura del miedo no es más que el temor generalizado que se provoca con el fin de influenciar en el comportamiento de las personas. El miedo se produce cuando percibimos una situación amenazante para nuestra integridad, este miedo nos hace menos reflexivos y menos solidarios.
La eficacia de gobernar a través del miedo es muy efectiva nos vuelve conservadores y estimula nuestro espíritu de supervivencia, nos paraliza como sociedad.
No se trata de xenofobia, no es racismo, se trata de aporofobia.
“La migración siempre ha sido uno de los impulsores más importantes
en el progreso y dinamismo humano” Ian Goldin.