Hace
pocos días he terminado de leer “Historia de la España Islámica” de W.
Montgomery Watt. Watt historiador escocés (1909 – 2006), profesor emérito de Estudios Árabes e Islámicos de la
Universidad de Edimburgo, muy respetado por muchos musulmanes en todo el mundo,
fue denominado por la prensa islámica como el último orientalista. Una de las
personas más cualificadas para hablar de los ocho siglos de presencia musulmana
en la península ibérica.
Esta
obra ha sido para mí todo un descubrimiento, que ha puesto de manifiesto mi
total desconocimiento de esa época en España, algo normal, ya que es una época
oculta en los estudios básicos, y sólo disponibles para los estudiantes del
grado de Historia o a aquellos que se interesen en ella de manera concreta. La
lectura de este libro me ha llevado a diferentes reflexiones:
La
construcción de la identidad nacional se fundamenta en mitos pseudohistóricos
que pervierten la realidad, con el objetivo de hacer creer que la realidad
existente ha sido inmutable y eterna. Nada más lejos de la realidad, la
influencia musulmana en la península ibérica es innegable y a poco que se
profundice en la histoia, el mito del “moro invasor” se derrumba, ocho siglos
de convivencia multireligiosa hace insostenible el mito de la “reconquista
continua”. Durante todo este tiempo, dentro de una perspectiva medieval, se
dieron múltiples alianzas a lo largo de los siglos: cristianos + musulmanes
contra cristianos, cristianos + musulmanes contra musulmanes, cristianos +
cristianos contra musulmanes + cristianos, etc. y sólo a partir del siglo XV se
busca la religión como criterio cohesionador de la sociedad, con el objetivo de
evitar resistencia local a los planes imperiales de la monarquía.
Todo
el mito de la construcción nacional está avalado con el héroe medieval que
luchó hasta después de su muerte contra el invasor musulmán, encarnado por
Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, que no fue más que otro mercenario que luchó a
las órdenes del mejor postor, independientemente de la religión que profesara
el pagador.
Renegar
de los avances en la medicina, las artes y las letras de la España musulmana es
negarnos a nosotros mismos y a nuestra historia, personalidades como Aben Zoar,
Abu L Kasim, Averroes o Ibn Hazm fueron referentes en sus respectivas
disciplinas en toda la Europa medieval
Todos
los reinos existentes en la península entre los siglos VIII y XV son parte de
la historia de España, sin que ninguno pueda ser eliminado, al igual que lo fue
la España romana o los reinos godos.
Es
lógico que conocer esta situación multiestatal pone en tela de juicio, la “sacrosanta”
unidad de España, una construcción entendida como tal a partir del siglo XVII,
con el comienzo del desmantelamiento del imperio español.
El
surgimiento de todas las naciones está sustentado en mitos de construcción
nacional que ayudan a cohesionar a una población heterogénea a través de un
pasado heroico común. Pero la historia es la que es, ni buena ni mala y gracias
a la historia y no a los mitos somos lo que somos.
Conocer
nuestro pasado nos hace afrontar el futuro con seguridad, sin miedos a la
diversidad que ya nos acompaña en el presente.
Salud.
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